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— Papi, pero tú lo prometiste. Prometiste que me enseñarías a dibujar —le dijo su pequeño mientras KyungSoo tecleaba cosas en la computadora.


El niñero tenía dos horas desde que se había ido. Había dejado a Yoo dormido, pero en cuanto escuchó la puerta abrirse, bajó corriendo las escaleras a toda velocidad para encontrarse con su papi.


KyungSoo sólo lo había cargado un poco y luego de un besito bien tronado en su mejilla, lo dejó en el piso para ponerse a trabajar. No le había ido tan bien en el trabajo. En realidad llevaba meses sin irle bien en el trabajo.


Y es que todo proyecto que le pedían, terminaban desechándolo. No era que KyungSoo fuera un mal Arquitecto, pero su jefe consideraba que últimamente sus ideas carecían de creatividad, inspiración, no tenían el toque que antes era característico en sus trabajos.


— Lo sé, Yoo, pero tengo trabajo. Lo siento, mejor ve a dormir.


El niño lo miró triste, pero aun así le dio otro beso tronado a su papi y se marchó a su habitación, sin que su papi le cumpliera ninguna de sus promesas.


Después de horas, KyungSoo miró el reloj de su estudio, marcaban las 3 de la mañana. Se talló los ojos y apagó el computador. No había podido hacerle grandes cambios a los planos, pero ya no tenía más tiempo y al siguiente día debía despertarse tempano para alistar a Yoo para el colegio.


Se asomó a la habitación de su hijo y sonrió. Yoo era su mundo y realmente se sentía mal cuando no podía pasar más tiempo con él por culpa del trabajo.


Pero era padre soltero y tener solvencia económica para mantener a su hijo, era su prioridad. Sentía que se perdía la niñez de su hijo, pero hacía lo que podía. Entró a la habitación de Yoo y lo tomó entre sus brazos, después salió y lo llevó hasta su habitación para dejarlo en su cama y arroparlo. Después se colocó su pijama y se acostó a lado de su hijo mientras lo abrazaba. Al menos podía dormir con él.


►♥◄


Al siguiente día, Yoo amaneció muy malhumorado. A KyungSoo le había costado media hora hacerlo levantarse de la cama y otra media hora más en arreglarlo con su uniforme para ir a la escuela.


Cuando bajaron las escaleras, Yoo exigió que KyungSoo lo cargará, KyungSoo lo hizo porque Yoo se negaba a bajar hasta la cocina si no era en brazos de su padre.


— ¡Buenos días, Kyung! —saludó YiXing, el niñero, cocinero, maestro de guitarra y artes marciales, amigo de KyungSoo y prometido de Kim JunMyeon, próximo candidato a presidente del país.

— ¡Hola, Xing! —sonrió KyungSoo, mientras sentaba a Yoo en una silla.


YiXing le puso enfrente un sándwich de queso asado, sin orillas y cortado en triángulos pequeños, junto a un vaso de leche con chocolate.


— Tu favorito, bebé —le dijo YiXing a Yoo pero no recibió respuesta, el niño sólo se cruzó de brazos.

Inspire me [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora