Apesar de todo te amo -Niall Horan y Tú-

Capitulo 8

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Me encontraba con sofia en la puerta del galpón donde trabajamos hablando sobre ropa y zapatos, lo clásico.

-Yo creo que un par de zapatos negros con ese vestido rojo que vimos la otra vez van a quedar estupendo.

-No lo sé, pienso qué..-Justo cuando iba a seguir hablando aparecieron los chicos.- ¿ Que pasó?

-Nada solo nos tuvimos que desviar un par de veces del camino, alguien nos seguia-Habló Nacho.

-Si, yo creo qué debe ser los de la otra banda-Dijo pensativo Ezequiel- Auque..
-¿Que?-Preguntó Sofía.

-No, nada tonterías, entramos.

Entramos al galpón, caminamos hacia el despacho del gordo sucio de nuestro jefe, pasabamos por varias habitación donde veíamos a gente hacer su trabajo, algunos cargando en caja el cargamento, otros contando los paquetes y algunos, en su descanso fumandose un porrito.

Tocamos la puerta, y esperando a que nos diera permiso para poder entrar. Una ves dentro nos sentamos en los sillones. El despacho había cambiado bastante desde la última vez que estuve acá, las pares seguían igual, blancas, una ventana quedaba a la parte de atrás del galpón con una cortina negra, el escritorio en centro junto con su silla negra de cuero al igual que las otras dos de enfrente solo que más chicas, muebles que contenía información valiosa de cada encargo y envío que haciamos, obviamente guardado bajo llave, por ultimo los sillones de cuero negro, individuales y en el centro una mesita de madera con una de cigarrillos encima y un sobre, que pienso yo, es donde está la información del próximo trabajo.

-Bien, ¿Como están?-Pregunto mientras tomaba asiento en uno de los sillones.

-Estamos bien, podemos ir al grano.-Habló Sofía.

Se sacó el cigarrillo y expulsó el humo mientras asentía con la cabeza.

-Hay um nuevo encargo, tienen que ir a una fiesta privada, de un empresario.-agarró el sobre nos mostro la foto del tipo- Dunca Black, un tipo de unos 50 años, casado con dos hijos, un chico de 23 y una chica de 17, ella la luz de sus ojos y el chico su orgullo, su mujer el amor de su vida según él, están desde los 16 años juntos.

-¿Qué quiere que hagamos?-Pregunté.

-Quiero qué él me pague lo que debe, y como se niega a hacerlo, van a tener que obligarlo.

-¿Quieres que lo secuestremos?-Preguntó Ezequiel.

-Ah él no, a los hijos y a su mujer-Se levanto y fue hacía su escritorio, abrió un cajón y sacó otro sobre igual, volvió a sentarse- estas son las invitaciones a la fiesta, comprensen ropa adecuada, dentro del sobre tienen la dirección del salón y del lugar donde tienen que llevarlos cuando estén ahí haganmelo saber.

Tomamos los dos sobre y nos retiramos del lugar, fuimos a hacía donde estaba Raquel uma mujer de 45 años, ella era como la madre de cada uno de nosotros, siempre preocupándose por nosotros cuatro y por las demás personas, trabaja en la enfermería junto a otras personas.

-Pero miren quiénes se dignaron a venir a verme-Dijo mientras se levantaba de su asiento.

-Pero mira que guapa están Ra-Habló Nacho mientras la abrazaba.

-Y no, sólo guapa, si no que más joven eh- Ezequiel mientras se acercaba a darle un beso.

-Pero que niños tan mentirosos-Acuso con un dedo- y mis niñas no piensan saludarme.

-Claro que si-Hablé-sólo que estos dos gordos no nos dejan espacio.

-Eh que no estoy gordo-se quejaron los dos a la vez.

Reímos, charlamos durante horas y horas.

***
Niall.

Estábamos con Zayn, investigando más datos sobre estos dos chicos, pero no había nada, absolutamente nada nisiquiera de donde venían o quienes eras sus padres.

-No lo entiendo, como es posible que haya nada sobre ellos.-Habló Zayn mientras se pasaba las manos por la cara.

-No lo sé, es raro, tendremos que seguirlos hasta su casa, no hay opción o..

-¿Oh qué?

- ____ es amiga de ellos, debe saber donde viven, o tal ves vivan juntos.

-¿Como dices que se llama?

-____ Echevarría.

Zayn empezó a teclar.¿Algo?-pregunté.

-Bingo!, tengo la dirección.-habló mientras lo apuntaba en un papel.

Bien, entonces tendremos que sacar la información a través de ella, y si ella no sabe nada, está en peligro, aunque también sabiendo algo lo está, y no voy a permitir que algo le pase.