Me encontraba yo sobre el césped mal cortado en algún rincón extraviado de aquel barrio olvidado por Dios. Podía ver por sobre el enrejado que delimitaba la cancha todas las casas de ladrillo que con el pasar de los años habían tomado ese color marrón, también podía observar el óxido sobre ambos arcos del terreno de juego, los transeúntes vestidos de colores pálidos que, juzgando la hora y el día, debían estar buscando lo del desayuno, dispuestos a pasar toda la mañana y parte de la tarde en su casa con sus familias.
Así estaba yo, contemplando todo el panorama, el cielo despejado y la humedad sobre la cancha la cual más que un terreno de juego parecía un potrero lleno de barro y con la maleza alta. El tiempo parecía detenido, lo suficiente como para poder ver las expresiones de cada uno de mis compañeros y el sudor que bajaba por mis mejillas aproximándose a mí barbilla.
Me percaté de algo negro aproximándose rápidamente hacia mi ser, en la misma cámara lenta sentí como los taches se clavaban en mi espinilla y una enorme fuerza me derribaba, vi la hierba volar por los cielos junto a un montón de barro y luego percibí como mi cuerpo se precipitaba contra el suelo, fue entonces cuando el tiempo por fin volvió a fluir con normalidad.
-Señor Villa recuerde que está en un entrenamiento de fútbol, no es momento para ponerse a mirar al horizonte-
-hermano, cálmese un poco, tremenda patada que le han dado-
La gente comentaba a mí alrededor y yo no me podría sentir más infantil. Sin embargo estaba feliz, estaba feliz porque estaba distraído, mi mente funcionaba con agilidad, solo tenía que pensar en evadir a otras personas, en mantener el balón bajo mis pies, en efectuar algún pase a un compañero y eventualmente en concentrarme en el entorno, en el paisaje en el cielo, en la gente, mi mente estaba en mil lugares y por primera vez en mucho tiempo aquello no me resultaba abrumador, el dolor de la patada que recibí en mi pierna era apenas perceptible y destacable dentro de toda la marea de felicidad que me desbordaba.
Por fin, por fin lo había logrado. Por fin había olvidado aquella odiosa pregunta, ya no tenía que pensar más en ella. Podría tener una vida normal, ¿Qué más necesitaba?, ya estaba completo, ya estaba satisfecho. No tendría que recordar esa duda del demonio nunca jamás. La sensación de libertad me desbordaba en ese preciso instante, ese desasosiego era una experiencia increíble, ya había olvidado lo bien que se sentía. Basta de pensar en ello, ahora que me había librado de la maldición lo único que había frente a mí era un horizonte esperanzador y algunas ilusiones de una nueva vida.
El entrenamiento había terminado, me dirigía a mi casa y me sentía como nunca. Me sentía vivo, observaba todo, las casas, la acera, los carros y las personas, encontré detalles en los que nunca me había fijado. Ese día dormí bien por primera vez en varios años, en absoluta tranquilidad, sin afujías, sin incertidumbre. Me había liberado del mal más inútil de todos y a la vez el más tormentoso ¿Cómo es posible que la gente viva toda una vida con tal libertad y ni siquiera se sienta conforme y agradecida?
Platón, Aristóteles. Ahora que lo pienso lo que escribían estos dos seres del averno sin duda contenía erotismo y tal vez algo de violencia. Pero ese, a diferencia de todas las demás obras escitas en toda la historia de la humanidad, no era el problema, el problema era el otro 95% de lo que escribían. Cuando comenzaban a preguntarse sobre cualquier cosa, sobre el alma, sobre las ideas, sobre la vida, el cielo y el origen del mundo pero sobre todo sobre el "ser" estúpido ser, había acabado con mi vida, había destrozado mi mente. Pensar que las primeras semanas sonaba fascinante, un término tan grande, tan general que era imposible de definir, estúpido ser. Con razón la inquisición quería todos esos libros en la hoguera, habrían destruido más vidas al igual que la mía.
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"fracaso"
Randomesta historia no trata de nada en especifico sin embargo desde cierto punto abarca cualquier tema. esta historia habla de desesperanza, de podredumbre, de lo que podría ocurrir en cualquier ciudad si se le mira un poco de cerca, habla de el drama pe...