Capitulo 4.

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Sirvo café y unas tostadas para mí madre y para mí, ella me pide perdón por lo de ayer y yo solo asiento con la cabeza.


Cojo mis cosas y salgo de casa no me apetece ir a clases así que me dirijo al supermercado para comparar algo de comer ya que no hay nada.


Cuando llegó a casa pongo todo en su sitio y me tiro al sofá a ver la tele, miro el reloj y ya son las 11:00.


Mierda.



Tengo que entrar ahora a clase, si no, no me dejarán entrar, ya me perdí 3 horas.


Salgo de casa y me dirijo al instituto, entro a clase pero no hay nadie.


Me cagó en la puta, me toca gimnasia, ODIO GIMNASIA.


Voy al campo y como siempre los del equipo de fútbol están entrenando, el entrenador les chilla cosas y ellos hacen todo lo que el dice.



-Williams llegas tarde y ya sabes que...


-Odio que lleguen tarde-digo acabando su frase y profesor de gimnasia rueda los ojos.



El hijo de puta nos pone a toda la clase a dar 25 vueltas al campo entero.


¿Es que acaso se ha vuelto loco?


El campo de mi instituto es ENORME y no exagero.


Creo que me voy a desmayar.



Los demás siguen corriendo como si nada, yo soy de las que sólo corren cuando el profesor le mira.


-!HEY CUIDADO! -escucho y siento cómo algo se estrella contra mi estómago, caigo al suelo al recibir el fuerte golpe, me pongo la mano en el estomago e intento respirar con tranquilidad pero siento que me falta el aire, ayer mi madre me golpeó muy fuerte y con esto ya me remataron, empiezo a ver todo borroso y escucho como gritan mi nombre a lo lejos.


Pequeñas lágrimas caen de mis ojos, pero que jodido animal tiene tanta fuerza en las putas piernas, ¿es que acaso me vieron con cara de poste para lanzar la pelota a mi estómago? Dios me duele mucho.


-!LYDIA!-escucho-estás bien-niego con la cabeza-vamos te llevaré a la enfermería.


-No necesito tu ayuda Saint-escupo.


-Vamos Lydia fue mi culpa, solo déjame ayudarte.


Como no, es obvio que Saint es el animal del que hablaba.


Estupido.



-Es que a caso me viste con cara de poste, en que coño estabas pensando cuando chutaste el puto balón.


-De verdad quieres saberlo?-pregunta con una sonrisa.


-No déjalo, seguro que estabas pensando en la pelirroja del otro dia.


El ríe y yo hago una mueca de dolor cuando mi abdomen se contrae.


-Mierda la enfermería, ven agárrate a mi cuello.


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⏰ Última actualización: Sep 14 ⏰

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