Como de costumbre, suena el despertador a las 6:25 am, mis clases empiezan a las 8, me levanto de mi cama con toda la flojera del mundo, abro las cortinas, todavía no ha salido el sol elijo mi ropa de hoy, una blusa holgada rosa, jeans azules, cinturón café, tenis que yo decore, estoy lista para bañarme, me miro al espejo antes de quitarme la ropa, me quito los lentes, me quito la liga, me observo un rato como cada mañana, pongo música en mi celular, no muy alto para no despertar a mis padres, me quito la ropa, me meto a la ducha, agua caliente cayendo por mi espalda, mojando mi cabello, disfruto el agua unos segundos, termino de bañarme, me visto, me cepillo el cabello, me peino como de costumbre, me vuelvo a ver en el espejo -mejor- me digo a mi misma.7:00 am, hora de desayunar, salgo de baño y me dirijo a la cocina, hago de desayunar para todos unos ricos panqueques, despierto a mis padres y desayunamos todos, me encanta desayunar con ellos.
Ya son las 7:50, me voy todas las mañanas con mi padre a la escuela ya que esta de camino a su ferretería, nos vamos caminando, el pueblo es tan pequeño que es raro usar el coche, platicamos un poco de mis amigos o de ferretería, vaya, nada importante.
Llegue a la escuela, me despedí de mi padre y entre a mi salón de clases justo antes de que sonara el timbre, mis amigos me estaban esperando, como siempre.
Camila y yo siempre hablamos mucho durante el almuerzo, a ella le encanta hablar de chicos que le gustan, vaya, a esa chica no hay nadie que no le guste, cada semana le gusta alguien nuevo, en fin, me conto que en unos días entraría un chico nuevo a nuestro salón, no le tome mucha importancia. Durante clases libres, me gusta hablar con Antonio, siempre me cuenta sus raros sueños, como que es una gota de lluvia que cae encima de un hombre calvo o que es un carro que se estrellaba con una gran mansión, son graciosos sus sueños, pero nunca sé que decirle, son tan locos que me deja sin palabras.
Salimos de la escuela, llegué a mi casa, la comida estaba sobre la mesa, comimos, estaba muy rico. Me fui a mi cuarto cuando recibí un mensaje de Camila
Hey, vamos a salir hoy, ¿vienes?.
Claro, voy para allá.
Fuimos al cine, caminamos un rato y después fuimos por un helado, Camila se calló, fue muy gracioso, hasta ella se rió, pero creo que fue de la vergüenza.
Llegué a mi casa y cené un poco, después me lavé los dientes y me fui a dormir, mañana es sábado, no me preocupo por mi tarea. A dormir.
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El mejor verano
Teen Fiction¿No te pasa que en un segundo, por una persona, tu vida cambia por completo, antes de que te des cuenta?