"De deseos sin intención y verdaderos."

- Capítulo Único. -

Para Ari, con afecto. ❤

.

"De deseos sin intención y verdaderos."

Todavía no entendía como había empezado a sentir tanto por esa persona en especial.

Había batallado con ese sentimiento comiéndoselo junto con todos los dulces que nunca le faltaban.

El sentimiento se quedo ahí.

Peor aún, cuando aquella linda persona le rompió el corazón sin saber, deseó con todas sus fuerzas que experimentara ese dolor...

Se arrepentía pues ahora, en verdad quería estar a su lado para consolarlo.

.
.

-Kaga-chin. - tocó por tercera vez la puerta. -Te traje muchas hamburguesas, papas y dulces, si quieres. Abre.

Murasakibara que no era paciente merecía ser premiado por serlo en ese momento. Kagami ni siquiera le había gritado que se fuera como a alguno de sus otros amigos cuando habían ido a verlo, ni se había esforzado en hacerlo.

-Que conste, Muro-chin me dio la llave. Entraré. - estaba decidido a no dejarlo sólo ese día, ya había sido mucho llorar por aquel ingrato que dijo amarlo.

Tal vez fuera por culpa, por aquel deseo que se le había cumplido, o por el simple hecho de que en verdad lo amaba y si sufría también él, aún con su enorme altura, lo hacía.

-Les dije que quería estar solo. - le respondió por fin una voz rasposa desde el sofá del living.

Después varios días, lo vio con una camisa blanca que al menos parecía limpia, al igual que la bermuda corta que llevaba.

Tenía el rostro oculto por su brazo derecho, y sabía por ese gesto que no hace mucho había llorado de nuevo.

-Lo sé. - respondió el pelivioleta. -Pero no soy afecto a hacer lo que otros quieran, sólo lo que yo quiero.

La mirada roja se mostró y quedó frente a frente con la del gigante que se había sentado justo en el suelo, a lado del mueble donde yacía.

-Yo quiero estar con Kaga-chin. - dijo sincero, sin mostrar intención de retratarse luego.

Una pequeñísima sonrisa nació de esa boca que Murasakibara probaba en sueños.

Apenas había nacido cuando ya había desaparecido y aún así, se sentía orgulloso de poder decir que fue para él solo.

-¿Por que estas aquí? Se supone que Akashi es tu amigo. - Kagami hablo sin afán de atacar pero tampoco quería confiar en el gesto de Murasakibara tan fácil.

-Ya no lo es. - fruncio el ceño mientras mordisqueaba un maibou con saña. -Después de como te lastimó, ya no más.

Lo sintió sentarse a su lado y Atsushi lo festejó internamente. -Dame una hamburguesa.

.
.

Se habían hecho compañía en silencio, Kagami no comió la misma cantidad de hamburguesas que siempre pero al menos había comido y eso hacia feliz al mayor que le convido de sus dulces cuando este le pidió.

Estaba tan ensimismado en su deseo de que Kagami sonriera de nuevo que, no se dio cuenta que este se había quedado dormido hasta que se acomodó en su costado.

-No era verdad cuando deseé que te rompieran tu corazoncito. - lo abrazo con cuidado de no despertarlo. -Deja que yo te lo cure Kaga-chin.

Le beso la frente sintiendo como el más bajo se aferraba a su playera. Confío en ese gesto y así quedó sellado otro deseo.

.

.

.

¡Aw la verdad es que si me imagino a Mura así de lindo! xD

y lo sé~ no estarán conformes con esto pero, tendrán que... :) ❤