Para una Samaritana.
A la ceguedad de mi ignorancia, las preocupaciones y las ansiedades que ocultaban al fondo de mi corazón, tu las supiste escuchar, al verdadero camino me has podido guiar, y mi moral parcialmente destruido has tratado de enmendar.
Me has guiado no como una madre, pero como un faro de luz a lo lejos de las sombras de mis enojos y mis contradicciones, y cuando necesitaba de una sola palabra, tu me diste muchas, me diste tantas que habia llenado el vacío de esas desesperanzas.
Cuando te llamo a cualquier hora me contestas, al igual que yo, nunca cortaría esa línea de conexión, es cierto que a veces pasa de largo, y tu eres humana, tu paciencia se agota al igual que la mía, sólo que por alguna razón la tuya aguanta el doble.
A veces te me vas, eres volátil, y a veces nunca vuelves, a veces te necesito buscar, pero tú y muchos siempre logran encontrarme en donde menos me lo espero
Estoy feliz, muy feliz, de que aunque por muchas veces que me pierda, esa mano guía nunca se va a desprender de la mía, y en esa mera necesidad cuando me esté cayendo del abismo, yo sé que lo que me has dicho durante estos años, me dará valentía caer libremente al vacío, porque sé que estarás ahí para encontrarme nuevamente dentro de esta soledad.
No sé de que estas hecha, no sé quién eres en verdad, pero eso no me impide amarte con toda mi sinceridad, porque a pesar de que nunca muestras lo frágil que estás, yo estaré ahí para atrapar esos pedazos y volverte a juntar.
ESTÁS LEYENDO
Words for Everything.
Short StoryHay tantas palabras, tantas personas, pero no hay nada mas hermoso que poder dedicarles unos párrafos que provengan de tu corazón de manera indirecta para demostrar lo mucho que han cambiado tu vida. Un resumen de cosas relevantes para lectores pasa...