Melanie es una chica de 15 años pronto cumple 16, su vida es es algo difícil ya que cada tanto si no controla sus emociones podría desmayarse o recibir un ataque epiléptico.
Ella tiene muchas dudas sobre el secreto de sus padres, pues hace años...
Me pusieron delante de un espejo alto que estaba tapado con tela negra oscura, ¨Lista querida Amiga¨, me preguntan Damara y Fernando al unísono¨, yo solo muevo mi cabeza haciéndoles saber que si lo estoy, ellos me sonríen. Charlot estira la tela negra y esta cae al piso dejando mi vista en el espejo quedando sin palabras.
Me veo de pies a cabeza no puedo creer que sea yo la que esta parada ahí frente a este espejo tan diferente, nunca me he visto tan arreglada. Veo mi maquillaje que es un maquillaje liviano, luego mi vista se dirige a mi cabello, este esta algo recortado dejando una buena forma, estando semi recogido con una vincha hermosa plateada. Mi vista se dirige luego a mis uñas que están pintadas de un color vino hermoso. Cierro mi quijada sin saber que estaba abierta miro a mis amigos y estos me sonríen como si vieran a su hija recién crecida.
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La voz de Charlot me vuelve a la realidad "Es hora de la ultima estación" , "Ultima estación ?" , fijo mi mirada a Damara ella me sonríe y luego mira hacia un cambiador que esta ubicado al lado del espejo, la miro negando pero ella me mira con cara de suplico y al final la miro rendida.
Escucho una risa y veo a Fernando riendo con lagrimas en sus ojos, lo miro con una sonrisa porque se que cada vez que ve como Damara y yo solucionamos nuestros conflictos con las miradas tiene que reír de nosotras. Claro que el entendido todo pues el nos conoce ya de hace bastante tiempo.
Charlot aclara su garganta para llamar nuestra atención "Puedes entrar al vestidor, por favor ? , nuestro tiempo se va acabando."
Me dirijo al vestidor sin saber que esperar, allí cuelga un vestido hermoso Rojo, y unos zapatos no muy altos, por suerte, ya que soy bastante alta y no me gusta ver a los chicos por arriba de sus cabezas. Me pongo el vestido y los tacos, luego de eso quiero verme en el espejo pero como esperado no se encontraba ni un espejo en el vestidor. Estoy a punto de salir cuando me agarra un dolor de cabeza increíblemente fuerte, este me hace tumbar pero por suerte logro sujetarme por la pared y muerdo mis labios para que no exclame algún sonido de dolor, por suerte nadie se dio cuenta e ignoro lo sucedido, ya que no quiero arruinar este increíble momento. Este dolor de cabeza se fue con rapidez, así que al estar estable salgo del vestidor.
Al salir veo como la quijada de Fernando se cae y Damara tiene una enorme sonrisa cayendo una lagrima de felicidad de su rostro. Me pongo enfrente del espejo y nuevamente me quedo sin palabras, veo como el vestido rojo me deja mi cintura pequeña y veo aún mejor la elegancia del vestido. No se aún lo que Damara estará planeando pero se que este momento lo grabare en mi memoria. Veo como Fernando sujeta una cámara en su mano, no se desde cuando la tiene en sus manos pero me alegra tener grabado este momento.
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