¡Donde estoy!

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Hola, soy Ojo de Lince, una gata anaranjada con ojos color esmeralda y mi naricita rosa. Soy una gata que vive cerca de un poblado de Dos Patas. Unos gatos que viven en grupo me suelen llamar "una solitaria".

Mi rutina es: no tengo rutina por que puedo hacer lo que quiera aquí. Cazar, correr, divertirme con otros solitarios, por ejemplo Cola Dorada, un gato con bastante pelaje color blanco y manchas negras. Cola Dorada es mi amigo desde que somos gatitos bebes. Ahora se preguntarán, y tu madre, y tu familia? Tengo una buena explicación.

Nuestra madre tuvo que luchar contra un proscrito que nos quería atacar por asuntos personales de mi familia que aún no se. Mi madre murió en la pelea, mis hermanos y yo nos cuidamos entre nosotros. La madre de Cola Dorada que era buena amiga de mi difunta madre nos cuidó junto a su pequeño hijo.

Cada uno se fue por su lado y yo decidí quedarme en el hermoso bosque en el que nací, la mayoría se fueron a vivir con esos gatos que viven en grupo y se hacen llamar "Clanes".

Ahora pasemos con la emocionante historia. Sonríe de la alegría y menea la cola

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Despierto gracias a los desesperados maullidos de Cola Dorada.

—¡Ojo de Lince, Ojo de Lince!.-grita CD desesperadamente y despierto de una vez.

—¿Qué pasa?.-digo con voz adormilada.

—Se acercan tres Dos Patas; dos gigantes y uno pequeño-dice alarmado y salgo de el pequeño lecho en el que yo dormía.—¡Que haces!.-dice asustado al ver como me acercaba a observar a los Dos Patas.

—Voy a ver.-digo y me agazapo sobre el corto pasto y observo las patas de estos extraños animales. Volteo hacia atrás y veo a Cola Dorada con los ojos abiertos como platos. Siento pisadas muy cerca y regreso la mirada al sentir dos patas a mis lados que me sostenían y me alzaban. Solté un maullido ahogado por la manera en la que el pequeño Dos Patas me cargaba.

—Mami! Papi! Milen un Gato.-dice el pequeño niño de tan solo 4 años.

—Hijo no lo agarres así, lo ahorcas.-dice la madre y agarra a la gata.—Pero que hermosa esta gatita.

—Noz la puedemuz shevar.-dice el pequeño y su madre asiente.

—Hay que llevarla a casa.-dice el padre y agarra a su hijo de la mano para regresar a su hogar.

Traté de escaparme pero me sentía débil gracias al mini Dos Patas que casi me asfixia. Al llegar al poblado de Dos Patas vi varios monstruos y cajas gigantes y coloridas. Al parecer me llevaron hacia una de esas cajas y abrieron una puerta y me bajaron. Entré lentamente con los ojos dilatados del miedo. ¡Donde musarañas me encontraba!
Al ver que uno de los Dos Patas intentó acariciarme salí corriendo y subí unos troncos lisos de madera que me llevaron hacia un piso más alto que el anterior y corrí hacia un cuarto y me escondí bajo su lecho.

Luego de unos minutos en los que los Dos Patas emitían ruidos raros para llamarme me encontraron. Retrocedí al ver las gigantes y peladas patas que querían agarrarme y me di cuenta que no había salida. El Dos Patas me alzó y me llamó "Misifú".

—Está asustada.-dice la simpática madre viendo al gato con ojos tiernos.

—Luego ze acostumblalá, verdah papi?.-pregunta el pequeño y su padre asiente.

—¿Que nombre le ponemos?.-pregunta el padre.

—Si si.-dice el niño.

—Buena idea. Se llamará Sisi.-dice la madre.

Esta vez en vez de llamarme Misifú me empezaron a decir Sisi una y otra vez. ¿Que musarañas es Sisi? ¿Será que así se comunican?.

Sentí que me ponían algo un poco duro alrededor al que le guindaba una semilla dorada que sonaba cada vez que me movía. Traté de quitarme esta cosa incómoda pero no lo logré. Me picaba bastante, me costaba caminar ya que sentía el peso en mi cuello.

—¿Pol que camina azi?.

—Por que no está acostumbrada a usar collar.-sonríe la madre.—En unas horas caminará normal.

Entré a un lugar con cosas afiladas y comida. ¡Comida!. Corrí al ver un pedazo de filete en la mesa sobre una hoja redonda, blanca y brillante. Luego un Dos Patas me empujó suavemente y me llevó hacia una hoja honda y azul que tenía popó de conejo. Probé una y al parecer no sabían tan mal. Me moría de hambre así que me terminé rápidamente las piedrecitas cafés.

Corrí debajo del sillón para esconderme de el mini Dos Patas que me perseguía. La estúpida semilla sonaba sin parar. Esto es tan extraño. Quiero regresar al bosque, ver a Cola Dorada y a mis amigos. Necesito escapar de aquí.


Holiiii. Espero que les guste la historia 7u7rrr. Como ya dije, es inspirada por la saga de libros de Erin Hunter: Los Gatos Guerreros. También les aviso que hay un juego de rol de esta saga llamado Clan de Fuego. Mándame un mensaje por aquí o por privado preferiblemente, si deseas entrar ^^.

Lametazos💕

~Media Luna 🌙

Dos PatasWhere stories live. Discover now