Plan de rescate

56 10 7
                                    

Me quedé dormida debajo de el sofá, pero al despertar me di cuenta que estaba en un lecho muy suave color marrón y al lado mío estaba el lecho gigante, volador de los Dos Patas. Era demasiado cómodo dormir ahí.

Salí de la habitación y me encontré otra vez con el plato de piedrecitas café. Me lo comí todo y tomé leche. Luego me subí al sofá y tome una siesta.

Cola Dorada:

Me levanté y corrí al viejo y frío lecho de Ojo de Lince. Me sentí vacío. Busqué ayuda y encontré a Pata Estrellada. Un gato pardo de ojos color miel y cojo de una pata por culpa de un monstruo. El conoce muy bien la vivienda de Dos Patas.

Nos dirigimos hacia el mismo lugar en el que se llevaron a Ojo de Lince.

—Huele a Dos Patas. Un olor viejo de hace un día.-asentí y menee la cola del nerviosismo que tenía. Seguimos avanzando con las narices pegadas al suelo para detectar olores y empezamos a caminar hasta que vimos cajas de colores y monstruos. Para llegar debíamos cruzar el temible "Sendero Atronador".

Nos fijamos de los dos lados y al no ver monstruos decidimos pasar rápidamente. Escuché un monstruo aproximarse a la vía en la que me encontraba y me agaché. El monstruo se desvió emitiendo un horrible sonido para mis oídos que corrí acelerado del miedo escondiéndome detrás de Pata Estrellada.

—Tienes suerte de que el monstruo se haya desviado. Si no, estarías como yo.-se ríe un poco pero al ver mi cara se dio cuenta de que no daba gracia.—Continuemos-dice aclarándose la garganta.

Sisi(Ojo de Lince)

—¡Chu, gato!.-dijo una Dos Patas bajando a la gata de su sofá.

Maullé por que no me quería bajar. Estaba super suavecito ese sofá.

Vi una puertita flotante abierta. ¡Era mi oportunidad! Corrí y corrí pero al saltar me golpeé contra una especie de placa invisible que no me dejaba pasar. Oí al mini Dos Patas reír y yo me acosté en las suaves hojas que se hacen llamar "alfombra" lo se gracias a un amigo mío que es minino casero. Lo conocí ayer.

—Querida Sisi.-dice Lotto.—¿Qué tal tu segundo día como minina casera?-dice sonriendo y meneando la cola de la felicidad.

—¿Cómo es que te dejan salir y no regresas al bosque? Ah, y no muy bien. Me echaron del sofá y me golpeé con la placa invisible.-dije mientras que ponía mi pata en aquella placa.

—Se llama vidrio. Todas las ventanas tienen. Me dejan salir por que confían en mi. No me voy al bosque por que ya me acostumbré a ser un gato de compañía doméstica. La vida en el bosque se ve muy difícil.

—¿Difícil? ¡Ja! Es mejor que vivir con Dos Patas. Puedes comer cualquier tipo de alimentos; peces, ratones, conejos, musarañas, diferentes tipos de aves. Eres libre y puedes correr y conocer más gatos. Vivir sin límites. Es lo mejor del mundo.-sonreí al recordar mi vida como solitaria.

—Como tu digas.-dice mi amigo y sonríe.—Como desearía que pudieras salir. Debes transmitirle confianza a tus Dos Patas y no escaparte al bosque. Tal vez te tome tiempo.

—Tal vez esté en el bosque.-puse una sonrisa caprichosa.—Si me acostumbro será el día del Apocalipsis gatuno.-me río ante mi comentario.—¿Cómo les transmito confianza?

—Haciendo lo que ellos pidan y siendo cariñosa con el pequeño Dos Patas. Bueno, me voy, me llaman.-salta de la repisa de la ventana y cae en el suelo caminando hacia su hogar maullando de hambre.

¿Ser cariñosa con un Dos Patas? Jajaja. Ni loca.

Corro y me vuelvo a subir al cómodo sofá, a los 5 minutos la Dos Patas me agarra y me suelta en mi suave lecho. Maúllo y me acomodo para después cerrar los ojos y tomar una siesta.

Cola Dorada.

—Tengo un amigo que vive por aquí-dice Pata Estrellada y señala con su cola una de las casas.—Allí vive. Podemos preguntarle por la gata perdida y donde podremos refugiarnos.

—Nos quedaremos en la noche aquí.-dije sorprendido y un poco confuso. Asintió y yo refunfuñé.

Seguimos caminando y llegamos a la caja gigante. PE maulló llamando a su amigo y un gato viejo de pelaje gris y ojos azules salió de una pequeña puerta que al parecer era para gatos.

—¿Qué se les ofrece?.-dice con una voz ronca y sentándose.

—Bigotes, este es mi amigo Cola Dorada. Cola Dorada, este es mi viejo amigo Bigotes.-Bigotes y yo juntamos nuestras narices como un saludo.

—Buscamos a una gata.-dice Pata Estrellada(PE).

—Una hermosa gata anaranjada con ojos color esmeralda. Es de baja estatura y esbelta.-dije rápidamente y los dos gatos me miraron.

—Hmmm. Hablan de la nueva. Vive en otra calle. Puedo guiarlos hasta allá pero creo que es un poco tarde. Si no entro, mis Dos Patas se preocuparan.-Resoplé burlonamente, el viejo gato me dio una mirada seria. Mientras tanto pueden quedarse en el parque que queda a la vuelta. Hay muchos arbustos y árboles.-Dimos las gracias y nos dirigimos hacia el tal parque. Vimos unos arbustos y nos quedamos ahí. PE se quedó dormido rápidamente. Alcé la mirada para presenciar el manto plateado. Luego de un rato cerré mis ojos y me quedé dormido.

💕💕💕💕🐱💕💕💕💕


Dos PatasWhere stories live. Discover now