-¡Cállate perra! -Grita ante mi comentario al mismo tiempo que levanta su mano y la estampa contra mi cara.
-¡Tom! Detente es solo una niña, no sabe lo que hace-Grita mi mamá al mismo tiempo que se interpone entre él y yo.
-¡Por eso mismo es que no la puedo dejar! -le grita a mi mamá tirandola a un lado y haciendo que esta caiga en el suelo, luego me voltea a ver y me agarra fuertemente del brazo haciendo que suelte un pequeño chillido.- A ver estupida repite lo de hace un momento.
Su aliento hace que por un momento mi mente no este clara. Esta ebrio.
-Con todo gusto.-Digo sonriendo sarcasticamente.- Eres un maldito de mierda.
Él sonríe ante mi respuesta y luego levanta de nuevo su mano y la estampa contra mi cara con más fuerza que la vez anterior haciendo que yo retroceda y caiga inconciente en el suelo.
-Dana...- Me llama una voz desconocida pero al mismo tiempo extrañamente familiar.- Dana ven.
Abro los ojos de golpe y los muevo frenéticamente por toda la habitación en busca de la persona, pero no encuentro nada.
Me ciento sobre el lugar en donde estoy y me doy cuenta que me encuentro en mi habitación, todavía llevo la ropa de el día anterior incluyendo los zapatos.-¡Maldita sea!- Digo llevando mis manos a mi cabeza ante un dolor que recorre la mitad de mi cara.
Me levanto con dificultad de la cama y salgo de mi habitación tomando una toalla y encerrandome en el baño.
Al terminar mi ducha me detiene el reflejo en el espejo.Lo observo con una mueca de disgusto, desde mi pómulo superior hasta una parte de mi párpado están un poco inflamados y de un color morado.
Paso con cuidado mi dedo por las áreas y luego diviso que en mi brazo se encuentra marcada la silueta de los cinco dedos de una mano de un color aún más oscuro que el de mi cara.-Desgraciado.- Digo para mi misma recordando la escena de anoche.
Salgo del baño y me comienzo a vestir escojo un suéter negro para cubrir el moreton acto seguido me miró en el espejo de nuevo, todo luce bien si no fuera por la parte derecha de mi cara, agarro mi maquillaje y hago lo mejor que puedo.
Al terminar me asomoal espejo una última vez y me doy el visto bueno.Salgo corriendo de la casa con mis cosas sabiendo que voy tarde, agarro mi bicicleta y pedaleo lo más rápido que puedo hacia el colegio.
-Señorita Bridge.- Me llama una profesora en mi intento de pasar desapercibida.- veo que se le hizo tarde alrededor de una hora, de nuevo.
-No escuche la alarma.- Digo volteando mis ojos.
- Pase con su coordinador.- Dice aún más sería ante mi acto.
Después de media hora más me permiten entrar a clases.
Al entrar al aula parece que todos notan mi presencia y volteana verme excepto el profesor.-¿puedo...- comienzo a preguntar pero soy interrumpida por el.
-Tome un asiento rápido Dana.
Atravieso es aula y me siento en el último puesto junto con mi grupo de "amigos".
-¿te quedaste dormida de nuevo?- me pregunta una chica.
-Sep.- Digo sin voltearla a ver al mismo tiempo que sacó mi cuaderno de mi bolsón.
El resto de la clase no hago nada más que hacer manchones en élmientras que el profesor habla de algo, al tocar la campana agarro mis cosas y salgo del salón.-Oye Dana.- Me llama un chico rubioque apenas conozco.- ¿no vienes?
-No me siento muy bien hoy, iré a ver como salgo de aquí.- Le igo guiñandole un ojo.
Ante mi expresión el solo se sonroja y me tira una sonrisa.
Me las arreglo para llegar al estacionamiento del colegio sin que ningún maestro me vea y corro a agarrarmi bicicleta, al salir del colegio noto que el vigilante del colegio me grita y esto hace que vaya más rápido al mismo tiempo que no aguanto la risa.-Ya estoy aquí -Grito.-¿Mamá?-entro a la casa y subo las escaleras llegando a la habitación de mi mamá, esta dormida y me da tiempo de observar bien su cara, esta cansada y algo demacrada por los años.
Le pongo un mechón de pelo color café rojizo que me fue heredado junto con sus ojos color gris detrás de la oreja y luego bajo las escaleras y salgo de la casa de nuevo.Me paso el resto del día en un centro comercial viendo cosas que jamás comprare.
Al notar que esta anocheciendo me pongo en camino para regresar a mi casa.
Pedaleo rapido ¿por qué voy rápido? ¿acaso quiero llegar? Él estará ahí, como siempre ebrio y hablando estupideces, no debería volver, si no fuera por mi mamá, no la puedo dejar sola.
En un abrir y cerrar de ojos mis pensamientos son parados por un fuerte pito seguido por un estruendo aún más fuerte, volteo de donde proviene el ruido y lo último que veo son las dos luces de un auto dirigirse hacia donde yo estoy.-Dana... Dana ven.- Escucho una vez más lla misma voz de la mañana.
-¿Quién eres?- Grito a la oscuridad.
-Abre los ojos- Me dice ignorando mi pregunta.
Abro los ojos lentamente y quedó cegada ante la claridad del lugar, todo es completamente blanco ¡No puede ser estoy muerta!
-¡¿Dónde estas?!- pregunto gritando.- ¿dónde estoy? Acaso... acaso morí- Pregunto en un hilo de voz que casi parece ser un pensamiento.
-No.- Es lo único que responde.
-Quiero regresar.- Digo más firme en un tono casi gritando.
-Esta bien Dana, pero quiero que recuerdes...
Es lo último que es escucho y después una vez más todo se torna oscuro, cierro los ojos esperando despertar pero lo único que siento es la sensación de ir cayendo, abro de golpe los ojos de nuevo ante esto y la imagen que tengo me paraliza, estaba en lo correcto voy cayendo y lo único que puedo ver es el cielo azul.
-¡MALDITA VOZ! ME DIJISTE QUE NO ESTABA MUERTA PERO ME VAS A MATAR.- Grito moviendo mis brazos frenéticamente.
Aquí termina el primer capítulo, por favor para quien lo lea comenten y díganme que les pareció, se los agradecería mucho.
ESTÁS LEYENDO
Entre dos mundos.
Romance¿nunca has deseado con todo tu ser escapar de donde estés y volar lejos de todo lo que conoces? ¿me creerías si te dijera que lo puedes hacer? En efecto. Un lugar donde los cielos y los mares se pueden tocar sin el hecho de tener que ver al horizont...