Estela es una chica promedio que con el paso del tiempo descubre los clandestinos y profundos secretos del amor. Atraviesa a su corta edad, conflictos y desahogos que formarán su personalidad y harán de ella una chica deseada y astuta con el paso d...
No sabía que tal decisión mía, sería el inicio de una tormenta de frenesíes.
Todo empezó aquel día en el que mis padres me dieron la opción de cambiarme de colegio siendo mi último año escolar. Yo estaba en un colegio de sólo mujeres, ningún hombre, solo las más atrevidas y fancy conseguían alguno que otro amorío, yo por mi parte era aquella chica que nadie notaba, que no sobresalía en los cursos pero tampoco estaba en la cuerda floja. Ya tomada la decisión, empezó así mi primer día de clases.
Entre por la puerta principal con muchos más colegiales, chicas y CHICOS, me puse un radar en mis ojos analizando el escenario. Hasta ahora contacto con los chicos 0%, timidez 80% (ya que claro, aún tenía la valentía suficiente para decir "hola"), gustos por los chicos, esto se divide en "chicos de mis sueños 100% "y "chicos de la realidad 20%" ojo, yo no había tenido jamás contacto con otro chico además de mis primos, tan sólo dominaba lo básico de su especie. Continuando, gustos por las chicas 49%, y esto se debe a que en mis 16 años de colegiatura sólo simpaticé con ellas, hay que admitirlo son atractivas las mujeres.
Me puse en fila, como todo primer día inicia, una estúpida formación en el patio. Había una chica alta delante de mí, ella volteó y solo digno a decir - "Hola", tenía un no sé qué me aminoraba, respondí inmediatamente con la mano sin decir nada. Volteo y ahí termino la conversación. Ya terminada el discurso tedioso de la directora, todos se dirigieron a sus aulas.
Entre por una puerta de madera oscura, las ventanas que iluminaban el espacio eran grandes con perfiles de madera. El piso era simple y las carpetas eran de uso compartido con otro compañero. Desde ya me preguntaba quién sería mi compañero de salón.
- Hola, ¿qué tal? Tú eres la nueva, ¿no?, me preguntó aquella chica de conocí en la formación, automáticamente se sentó a mi lado.
- Sí, es tan evidente- pregunte en forma de burla, ella sonrió- Me llamo Estela
- Lindo nombre, el mío es Samanta, pero me dicen Sami- Ya no me parecía tan intimidante- Estela, trata de no llamar mucho la atención, verás, eres la nueva lo que te convierte en el nuevo blanco para los chicos.
- Vaya!, no es mi propósito, pero gracias por el aviso.
Pasadas los cursos, Sami y yo hablábamos de rato en rato, le comentaba sobre mi ex colegio, se sorprendió al saber que era de puras mujeres. Ella me comentó sobre su enamorado, me explicó los diferentes grupos que existían, claro yo sí entendía eso, estaba en el grupo de "las nuevas", lo que me daba más atención por parte de todos, esto me hacía pensar en un nuevo comienzo, una nueva yo. Esa idea me hizo mirar al resto de alumnos, si, los chicos me estaban mirando de pies a cabeza, enseguida me puse roja como un tomate, y uno a uno comenzaba a acercarse.
- Hola , mi nombre es
- Cállate! Deja que los mejores hablen primero- dijo un tipo alto y su tono egocéntrico me dio vértigo- Hola guapa, mi nombre es Christofer, ¿cómo te llamas?
- H-Hola, Estela, me me llamo Estela- no era tartamuda, soló que la idea de que dos chicos me hablen era indescriptible.
- Ya vez Chris como la dejas, no te asustes pequeña, mi nombre es Fernando a tu servicio.
- Ehh Chris y Fer porque no la dejan en paz un momento, y mejor resuelven los ejercicios que dejo el profe- Respondió rápidamente Sami y yo me puse más tranquila.
Enseguida mis ojos se clavaron en él, un chico promedio de estatura, con el cabello miel, ojos oscuros y una sonrisa atractiva. De verdad era esto posible, mi corazón latía fuerte, podía sentir mi respiración y volví inmediatamente a mi cuadro imaginario, gustos por los CHICOS 100%, enseguida baje de mi nube en cuanto vi que estaba muy cerca de una chica, alta y delgada, con el cabello oscuro y ojos saltones. Enseguida rodé la vista cuando me fije que me observaba.
- Mejor no te líes con él- Dijo Sami- ya tiene novia, y vaya que es una celosa a miiil.
No respondí, solo atiné a sonreír y seguir con el ejercicio de matemáticas. Hasta ese momento lo único que pasaba por mi cabeza era ser una buena estudiante, no pensaba en tener un amorío y menos aún que este con alguien ¿O sí?
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