Nueva vida.

72 3 1
                                    

El trabajo de mi padre es tan pesado. Casi nunca lo veo y realmente lo extraño. Es director de cine, sus películas tienen mucho éxito y no me quejo, en el colegio me piden autógrafos por solo llevar el apellido Walker, exacto, esa soy yo. Ávalon Walker.

Desde que comenzó su carrera como director de grandes películas nunca nos vemos, solo en ocasiones como "Día de gracias" o "Navidad" y al día siguiente se va.

Últimamente he estado pensando en vivir con mi padre, después de todo una mansión al estilo norte de Los Hamptons no me vendría nada mal. Vivo con mi madre en una casa al este de Nueva York.

Me armé de valor y le dije a mi madre que quería vivir con el un tiempo, su reacción me impresionó mucho me dijo que ambas nos mudaríamos. Su respuesta me hizo feliz pero tenia en cuenta de que dejaría a mis amigos, todos me quieren por conveniencia así que no me interesa el asunto de dejarlos a medio año. ¡Hasta pronto este de Nueva York!

Alisté mis maletas, estaba tan ansiosa por irme ya. Mi madre le había informado a mi padre desde unos meses atrás, por lo que los boletos en 1ra clase ya estaban comprados.

Cuando llegamos al aeropuerto fue todo un caos pero sobrevivimos a todo, volamos un buen rato, una gran limusina nos esperaba en el aeropuerto de la nueva ciudad, la gente se amontonaba por ver que personas abordaban en el vehículo pero abordamos antes de ser "identificadas"

Cuando paramos supuse que habíamos llegado, y estaba en lo correcto.

- Señora y señorita Walker hemos llegado a la residencia - Mencionó el conductor.

Mi madre salio primero como una bala, dudo que este entusiasmada solo quiere ir a la plaza de compras y no esta perdiendo el tiempo. Esperé un momento y agradecí al conductor.

- Gracias por todo - dije al conductor con una sonrisa de oreja a oreja.

- No es nada señorita Walker - interrumpí al conductor.

- ¡Ávalon! Solo Ávalon - Extendí mi mano al conductor desde una ventanilla al mismo tiempo que recibí una tarjeta de su parte.

- Cuando quieras ir a algún lado solo llámame, seré parte de tus planes, algunas veces Los Hamptons pueden ser algo aburrido - Dijo con una sonrisa linda y cálida que emanaba confianza y honestidad de ella.

- ¿¡Bromeas!? ¡Son Los Hamptons! - Dije gritando de la emoción. - Por cierto aun no se tu nombre - Dije curiosa ya que era muy guapo pero algo viejo para mi gusto.

- Solo dime John, y si me disculpas debo ir a buscar a tu padre el estudio de grabación - Dijo casi corriéndome de la limusina.

- John...¿Podría acompañarte? - Dije con una cara tierna para esperar una afirmación de parte de el.

- Me agradaría algo de compañía - Dijo tal como esperaba.

Continuamos el viaje hasta llegar al estudio, wow, era tan grande.

- ¿Bajo a buscarlo? - Le dije con mucha emoción a John

- Dale la sorpresa - Dijo riendo.

Baje a toda velocidad, enserio quería ver a mi padre, apenas entre se podían ver el set en el que grababan. Localicé a mi papá y fui corriendo a abrazarlo. Este se sorprendió y me abrazó muy fuerte, soy muy bajita por lo tanto quedé en su pecho... Oh si, extrañaba su colonia "Acqua di Gio" de Giorgio Armani, olía a todo un caballero.

- ¡Mi pequeña! Cuanto te extrañé, solo mira que grande estas.

- ¡Papá vine con John a buscarte!

- Amor por favor dile que regrese en dos horas, aun no llega nuestro actor protagónico y debo esperarlo...

- Oh, esta bien papi, ¿puedo esperarte? 

- Por supuesto hija - En ese instante escuche como se abrieron las puertas del set de un golpe.

- ¡Ya llegó Evan Scott! - Dijo de un grito haciendo con las manos la señal del rockero, pfff y este quien se cree.

- ¿Y esta chica que? ¿La nueva actriz? No puedo esperar para grabar desnudos con ella. La otra no estaba nada mal pero esta esta mejor. - ¡Dijo refiriéndose a mi!

El silencio inundó la sala por completo, todos sabían que gran error había cometido.

- Evan Scott, quedas oficialmente despedido. Te presento a mi hija. - Dijo mi padre sin mas.

- Disculpe, Señor Walker pero...- Dijo el chico con la cabeza agachada, era muy tierno, me partía el corazón que por mi culpa haya perdido su trabajo...

- Papá, no importa, cometió un error eso fue todo - dije mirando a aquel chico de ojos verdes.

- Lo haré por ti hija, pero si vuelve a faltarte el respeto de tal manera será despedido. ¡Todo mundo tómese el día! ¡En honor a mi hija! - Todos comenzaron a aplaudir y a saludarme, esto era genial, se veían muy felices y agradecidos, podría acostumbrarme, pero el tal Evan Scott no se veía del todo feliz, algo serio y la sonrisa con la que había entrado al set se había desvanecido.  Oficialmente me cae mal. 

Subimos a la limusina y llegamos a casa. Había una cena muy grande, nos sentamos en la mesa y otra vez sentí una familia unida.

- ¡Mañana asistirás a tu nueva escuela hija!  - Dijo mi padre con entusiasmo.

- ¿¡Metiste mis papeles!?

- Siempre hay lugar para los Walker en el colegio Ross - dijo mi padre sonriendo 

- Gracias papi. Me retiraré.

Estaba ansiosa por hacer nuevos amigos, amigos de verdad que me quisieran por mi actitud y no por dinero.

Mañana seria una nueva persona, una Walker.

Y así fue.




DISCULPA, aún no soy legal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora