El amor resulta ser un sacrificio por la persona que uno más quiere en el mundo, no importa si aquello con lleva el dejar ir al ser amado.
Cuando uno ama de verdad lo único importante es la felicidad del ser amado, es el sentimiento más puro que alguien puede llegar a sentir.
Los amantes hacen promesas de amor eterno cuando se encuentran juntos desean tanto que el tiempo no pase para así lograr inmortalizar ese sentimiento que crece en ellos.
Las promesas y juramentos de amor no son más que muestras de que se está vivo, apasionados por la vida empeñados en dar todo de ella para demostrar de lo que se puede llegar hacer por ese sentimiento que nace del corazón y hace perder la razón.
Aunque la ciencia dice que el corazón no es más que un órgano vital el cual no puede sentir ni mandar en las decisiones que se toman. Pero la ciencia no siempre resulta estar en lo cierto, solo quien no amado alguna vez le dará la razón.
El corazón podrá ser un órgano vital, pero en su interior guarda tantos sentimientos que logran enloquecer a la razón por más raro que parezca, el amor es su principal arma, por él nos vuelve locos, nos acelera, provoca que el aire falte y nos coloca en una nube invisible cuando se encuentra a esa persona especial y única la cual da alegría a nuestras tristes vidas.
Pues gracias al AMOR y por el AMOR vivimos, somos felices y endiabladamente apasionados en demostrar de lo que es capaz por AMOR.
