Reloj Invertido

Capítulo 2

Estaba subiendo al micro cuando se me cae la mochila, por el hecho de tener solo un tirante, luego de agarrarla me decido por pagarle al chofer y desafortunadamente no tenía saldo. Suele pasarme siempre, he de ser muy olvidadizo y no cargar más dinero. Pero recordé que tenía otra en el bolsillo izquierdo de la mochila, le pago y ... no tenía saldo. El chofer me dejó pasar luego de advertirme que la próxima las cargase.
Una semana antes me enteré de un evento, yo solía ir solo para luego encontrarme con conocidos, que me atrevería a llamarlos amigos. A pesar de que no estuve mucho tiempo con ellos, son gente agradable la cual me ayuda y yo respondo con el mismo gesto.
Una vez llegado al evento recordé que tenía el dinero sobre la mesa- ¡Qué olvidadizo soy!, mierda-. Rogando por que tuviera de más y me alcanzase saco lo que se encontraba en mi bolsillo. Allí encuentro un par de llaves y por fortuna $30. Me dirigí a la puerta para pagar la entrada y veo a un especie de "guardaespaldas" para revisar lo que traían dentro de las mochilas y cuidar el perímetro. Recuerdo haberlo visto varias veces antes en otros eventos del mismo lugar, pero no recuerdo su nombre. Y al instante... Yeti de ahí su apodo, lo recordé al instante por su cabello rubio con rulos y robusto aspecto.
Cuando me acerqué a darle el dinero me responde con total confianza:

- ¿Eres estúpido? - me acota - ¿Qué no ves?, el precio de entrada es $40, lamento decirte que no podrás en...

- ¡Nahuel!- Lucio y Willy se acercan y me miran con cara de empatía y sorpresa para luego salticar hacia mí tomados de las manos- ¿Qué sucede?.

- ¡Willy!, ¡Lucio! Me olvidé el dinero arriba de la mesa, y todo el dinero que tengo son $30- Dije con desilusión en mi rostro.

- Nahuel, qué mal que no puedas entrar, pero yo te puedo dar mis condolencias- Willy mira a Lucio con aprovecho-. Ahora Lucio, ¡págale!

- No deberías gritarme, de todas formas lo hubiera hecho- Me dá el dinero y le agradezco.

- Oh - Sonríe agradecido-, gracias por eso, pero me alegra mucho más haberlos encontrado de nuevo, más a tí, Lucio -Mirando con rechazo a Willy por haberle gritado a este.

Willy ofendido observa a Nahuel- Oye, ¿por qué me miras así?, yo colaboré con el dinero, ¿así me utilizas?- Mirando a Nahuel en broma y tono burlón.

Lucio con negación a este- Le pagué yo. No ayudaste con nada, idiota -se dirige a Nahuel -. Vamos, nos esperan adentro- Entrelaza sus dedos con los de Nahuel y caminan en busca del resto.

Al momento en que Lucio acercó su mano no dudé en tomarla, dando unos pasos con un poco de vergüenza por lo antes ocurrido.

- Gracias por pagarme Lucio... pero ¿me dirías de qué trata el evento? -con una risa desesperante.

Lucio me mira fijamente- Estúpido, ¿quién va a un evento si no sabe de qué trata? Ahora vamos, no los hagamos esperar- Entonces Lucio tira de mi brazo y me lleva arrastras.

Confundido con su "respuesta pregunta", trato de adaptarme a su velocidad- Espera vas rápido y me lastimas el brazo- Duele-. ¿Con quiénes vamos?- Pregunté extrañado.

- No preguntes, ya estamos- Lucio saluda al resto de gente que se encontraba en el lugar-. ¡Howdy! Perdón por llegar tarde. Tuve que pagarle a Nahuel... de nuevo- Solté mi mano de la suya para empezar a saludar a los demás, uno por uno.

Miré a mi alrededor y logré reconocer unas caras. Allí estaba Nicole. Una chica rubia, baja más o menos 1.52 , se asemejaba a mí, con personalidad agradable y unos lindos ojos celestes.  La saludé con un beso.

- ¿Cómo estás Nicole?, hace tanto tiempo no te veo, ¿qué tal está tu novio?- Le pregunté y pude notar una tristeza o rabia en su rostro que no podía comprender.

- Terminó conmigo por chat con la frase "Cuando estoy contigo, siento que no hay pasión", pero ya no importa. No es el único pez en el agua, además no me merecia... él era muy poco hombre.

Discretamente terminé la conversación para poder saludar a Ele y Pandy que venían con ella. Saludé a mucha más gente conocida, gracias a venir seguido a estos eventos se conoce a gente con la que puedes socializar, juntarte y compartir gustos. Y si no era por las personas con las que estaba en este momento no iba a poder entrar al evento, ese es otro de los motivos por los cuales me alegro.
Además de seguro al verme con ellos, el día no será tan aburrido y yo no estaré tan desanimado como me ocurre a veces, ahora el largo camino que recorrí al venir a este lugar, si tendrá un buen sentido y motivo.