Hoy regresé al lugar donde nos conocimos, donde dejamos de ser extraños, aquel parque donde vi tu sonrisa por primera vez, ¡oh tu sonrisa! Dulce delirio de mi alma, aquel lugar donde nuestras miradas se cruzaron como si ya nos conociéramos aunque ni siquiera conocíamos nuestros nombres, donde hablábamos durante horas sobre miles de cosas pero a la vez no hablábamos de nada, me senté de nuevo en la banca, si esa banca donde tú mano tocó accidentalmente la mía aunque ahora pienso que no fue un accidente, pase debajo de aquel frondoso árbol ya casi seco, donde lo que para mi era imposible sucedió... hoy estoy aquí escribiéndole a lo que hoy es un extraño, pero un extraño del que conozco hasta la ubicación exacta de cada uno de sus lunares en su cuerpo, aún no entiendo el porque, porque te alejaste, porque no cumpliste tus promesas, quizás fue mi culpa... quizás no fui suficiente, debí abrazarte más, no sabes la tortura que es no tenerte, no poder abrazarte, no poder decirte lo importante que eres para mí... ese es el problema de acostumbrarse a una persona.... cuando ya no está todo, pierde sentido.
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Cartas a un Extraño.
RomanceNo siempre fuimos desconocidos.... tal vez fue el tiempo, el destino o solamente que lo que sentíamos no era lo mismo... Ojalá algún día me armé de valor y te envié las cartas que hoy son para un Extraño.
