inició

2 0 0
                                    

Por ser un idiota la perdí y por ser un imbécil la voy a recuperar.

Pero antes de todo esto voy a decir como empezó esta pequeña historia de amor que no sorprenderá a ninguno.

Ella era la chica más perfecta del universo entero, pasaba por los pasillos de la escuela y dejaba a todos babeando a sus espaldas. Se le conocia como la chica rompe corazones,y era raro ya que no se le conocía ningún novio. Excepto Brice, ese era el chico más apuesto del Instituto y como todo chico apuesto por supueto que era un deportista y de los mejores.

Ahora se preguntarán como me llegue a enamorar, bien si lo hicieron aquí está su grandiosa respuesta:

Todo fue en la fiesta de fin de siclo, para los chicos de tercero para ese entonces nosotros nos encontrabamos en segundo. Su novio, Brice, era mi mejor amigo y yo comenti el delito de cada mejor amigo, si, me enamoré de su novia pero fue imposible a verlo echó.

Ella esa noche se encontraba hermosa, mi amigo llevaba varios meses de salir con ella y hasta entonces nunca la había visto bien. Esa noche Brice decidió divertirse con mucho más chicas pero a Jessica no parecía importarle, parecía estar de acuerdo con que su novio pudiera manosear a todas las chicas que quisiera.

Jessica, quien diría que ese fuera el nombre de la persona que me volvería un loco por completo, pero ella era la única capaz de hacerlo con quien quisiera.

Como dije el se fue antes de lo previsto y Jessica y yo estuvimos charlando toda la noche, comenzaba la canción lenta. Esa canción que ponen para que todas las pareja se puedan besar o que animen a las personas para que puedan confesar sus sentimientos. En mi caso no era ninguno pero sentí la obligación de invitar a Jessica a bailar. Ella aceptó de inmediato.

Tomé de su cintura y nos comenzamos a mover al compás de la música, todo parecía tan perfecto, como si sólo estuviésemos los dos en un universo alternativo. Y me hubiese encantado que así fuera pero en verdad no, el mundo es una mierda, nosotros somos una mierda como personas.

Pero aún con esos pensamientos en mi cabeza Jessica los quitaba y lo único en lo que me hacía pensar esa noche era en lo hermoso que eran sus ojos. En lo suave que era su cabello y en su radiante sonrisa. Y esa noche me di cuenta que Jessica me encantaba, me fascinaba, estaba enamorado.

Y tuve miedo...miedo al amor, a que ella me rechazará. Quien diría que Edward Lewis le tuviera miedo al amor, a no ser símplemente correspondido por una hermosa chica. Una hermosa chica que no merecía a esa basura de novio que tenía, esta bien, Brice era mi amigo pero nadie merece un novio como el y mucho menos ella.

La noche siguió y acabó la canción, para muchos acababa la fiesta pero para Jessica acababa de comenzar y yo estaba en sus planes para divertirse. Cuando todos comenzaron a irse irían seguramente a casa de otra persona a seguir bailando y tomando bebidas alcohólicas sin embargo el amor de mi vida y por supueto que yo fuimos a otro lado.

Y digamos que el centro de la ciudad a las dos de la mañana no es el lugar más cálido, pero yo traía mi saco....Pero Jessica tenía frío, así que el único de los dos que tenía frío en esos momentos era yo. Recuerdo bien que subimos a un edificio por las escaleras por supueto, yo estaba exhausto pero ella corría como si alguien la persiguiera. Y cuando llegamos hasta la sotea lo comprendí todo, yo también hubiera corrido. La luna estaba hermosa pero no más que las estrellas.

Recuerdo que ella me dijo:

"Vengo aquí cuando estoy mal y veo todas estrellas...me recuerdan a mi mamá".

Yo en esos momentos no había preferido seguir

62 Días Para Reconquistarla Donde viven las historias. Descúbrelo ahora