Las estrellas de tus pupilas

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Aquella tarde intentaba alcanzar las estrellas de un salto

Un salto desde tus labios

La fresca tarde me permitía ser dueño de tu corazón

De tu piel, de tus labios, de tu ser

Bajo ese árbol florido, me perdía en cada lunar de tu cuerpo

Sentía la suavidad dulce de tu piel

Sentía ser la primavera que besaba suavemente el bosque

Y aunque las horas que en segundos se extinga

La felicidad del momento quedaba marcada en la piel

Y como un libro, vuelvo a las páginas donde las horas eran segundos

Y en cada palabra suspiros constantes brotaban de mis labios

Mujer, diosa humana o maravilla del universo

Eres la razón por la que mi sangre se convierte en un rió incansable

Cuando aprecio lo oscuro de tu mirada

Y las estrellas de tus pupilas 

En el firmamento Las encuentro brillantes iluminando el espacio

Y las siento tan dentro de mi pecho como si fuera el mismo cielo

Donde arden en cadarincón de mi corazón. 

El firmamento de los versosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora