Capítulo 1

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Mentiras. Esa simple y sencilla palabra que ha pronunciado la maestra de Español mientras parlotea acerca del siguiente parcial me ha dejado pensando por un buen rato. Creo que desde que sabemos para que funcionan no hemos dejado de utilizarlas. Todos alguna vez hemos mentido ¿no? pero como toda persona pienso que deberíamos dejar de necesitar hacerlo, ¿por qué no simplemente decir lo que pasa en realidad y ya? ¿A qué es a lo que en realidad le tenemos miedo?. Vaya, de verdad necesito dejar de procesar tanto las palabras que me resultan interesantes de las platicas escolares. Me dispondré dejar de pensar y procurar poner más atención a la clase que la maestra Lauren intenta explicar mientras la mayoría de las personas en el aula cabecean del sueño y solo los tres típicos cerebritos contestan sus preguntas sobre el tema.

—Recuerden que no se puede utilizar un "yo creo", "yo pienso" en un panel o mesa redonda, se debe utili..—en ese momento suena el timbre que indica el cambio de clase y mágicamente todos los bellos durmientes abren los ojos y comienzan a pegar de brincos por el salón. Los quería más cuando eran unos zombies a los que se les escapaban los ronquidos de vez en cuando.

— Buenos días, tomen asiento jóvenes— anuncia el maestro de informática, quien parece ser de descendencia asiática debido a la forma de sus ojos. La mayoría de mis compañeros de clase le apodan "Señor Miyagui", y debo admitir que quien haya puesto ese sobrenombre sabe perfectamente con que hacernos reír a todos. Busco un asiento en la parte casi de hasta atrás en el aula y me siento en uno de los pupitres. El maestro inicia la clase abordando el tema de Código HTML y sin darme cuenta una bolita de papel choca ligeramente con mi cabeza, volteo hacia la dirección en la que vino y me encuentro con una aburrida e impaciente Charlotte.

—Ey Nath ¿de nuevo metida en tu mundo?

—No puedo evitarlo jaja, este día verdaderamente no puedo concentrarme.

—Si sigues así y no pasas la materia,olvídate de que voy a andarle llorando a tu mamá de nuevo que te deje ir a mi cumpleaños.—dice con cierto tono de enojo y juego a la vez y coloca las manos en su cintura.

—Tranquila, lo tengo todo planeado— guiño un ojo seguido de un chasquido y logro que mi amiga deje escapar una ligera risa.

Pasadas 2 horas mas de clases llega la supervisora a nuestro salón a pedirnos que salgamos ordenadamente hacia el pasillo para poder llevar a cabo operación mochila, esa estúpida cosa que hace la escuela para revisar si no llevamos algo que pueda "dañar" nuestra integridad física, aunque en realidad todos sabemos que es para saber si cargamos con droga o alcohol desde nuestras casas.

Ha comenzado la clase de historia y la maestra comienza a hablar sobre como pasamos de ser unos seres increíblemente inteligentes para nuestra era a ser unos engreídos interesados en como luce nuestro cabello o cuerpo. Me adentro en mis pensamientos y comienzo a imaginarme todo lo que sale de la boca de la maestra. Nos ha encargado un proyecto en donde debemos hacer un tipo de ritual indígena o algo parecido para honrar a los dioses.

—Odio toda esta mierda acerca de historia—dijo Melissa justo en el momento exacto en el que la profesora había salido para ir por un vaso de agua a la sala de maestros.

No han pasado ni 5 minutos cuando de la nada escucho un Yo Nunca, Nunca, el juego que en todos estos años sigue haciéndole competencia a Verdad o Reto. Volteo hacia mi izquierda y para mi sorpresa es mi grupo de amigos el que esta jugando.

—Yo nunca, nunca ..mmm.. ¡Ah! ¡yo nunca, nunca me he vestido del sexo opuesto!—dice Karen con un poco alto tono de voz observando a Isaac y Charlie con ojos de curiosidad. Ambos se miran entre sí con cierta duda en sus miradas sobre responder o no. Karen y yo dejamos escapar una carcajada cuando vemos como los dos chicos que tenemos frente a nosotras niegan rápidamente con la cabeza.

Siempre en mi mente, siempre conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora