El lector

Alzhéimer (2)

12/29/17
9:26p.m

"Los cantos celestiales ardían bajo las sendas de los abismos al subir por la tierra su llanto previniendo a sus hijos y ahogando suaves lamentos"

"Los ríos y mares sangraban mientras se endulzaban de ajenjo seduciendo escaseces y..."

-¡Buenos días! -Entró una enfermera cantando.

-Cuántas veces le he dicho que no entre sin antes tocar... -Respondí, mientras giraba mi cabeza hacia la puerta con lapicero en mano.

-Disculpe, pero ya sabe que debe tomar sus pastillitas -Replicó mientras agitaba las "pastillitas" sobre su cabeza.

-¡Y cuantas veces le he dicho que no me hable como a cualquier anciano de este manicomio!

-A-si-lo, y por eso debe tomarlas, a veces no sé con quién estoy hablando.

-Entonces es usted la que debería tomarse esas pastillitas.

-Sabe lo que pasa si no las toma, hágame caso.

-¡Soy un artista! -Grité, mientras me levantaba de mi silla- mi mente está perfecta y no necesito de ninguna droga que me haga sentir viejo o tonto.

-Es... lindo lo que usted escribe, -Aseguró mientras retorcía los labios y miraba hacia la libreta- pero necesita cuidarse si quiere continuar con su pasatiempo.

-¿¡Pasatiempo!?

-Ughhh... bueno, le dejaré las pastillas aquí. No se le olvide esta vez o se despertará como siempre.

-¿Y cómo me despierto? -Pregunté, cruzando los brazos

-Ese es el problema Sr. Murphy, no lo recuerda -Respondió mientras cerraba la puerta.

Ya levantado arrojé las pastillas a la basura, tomé mi libreta, le puse mi nombre y la coloqué en mi librero, listo para dormir.