PROLOGO

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Mi padre era un muy buen comerciante de agricultura, el fue quien por mucho tiempo saco a la familia a flote, aunque solo fueramos el mi hermano y yo siempre lo concideraba un ejemplo moral a seguir puesto que yo de pequeño recuerdo que siempre me invitava a acompañarlo a su trabajo todos los viernes y sabados junto con mi hermano para aprender como ser un gran comerciante de alimentos igual que el y asi vivir de eso, aunque yo tenia el sueño de meterme de lleno en la automovilistica por el simple hecho de que un dia con mi padre fuera de su tienda, la cual porcierto era la mas grande en el pueblo y mi padre siempre estaba muy orgulloso de ello y nos ponia a ayudar a junto con sus empleados, era muy distraido, me la pasaba pensando como seria de triunfador en mi futuro mientras todos lo demas atendian a los clientes a mis narices, pero Max siempre me cubria ya que el si tenia interes en el oficio y mucha profesionalidad hasta donde se podia en un niño de 14 años y yo toda la imaginacion soñadora y activa de uno de 15, el echo es que ese dia vi como un joven que estaba de traje y guantes blancos conducia un carro muy pero muy hermoso y ya en mi pueblo ver y oir un carro era casi como algo de que prestar oido y ojo por que no volvia a pasar uno en meses y ese en especial era no de los corrientes si no de algun señor muy adinerado el cual al verlo pense "quiero contruir carros... mi propio carro y mejor que ese" todo eso paso por mi mente muy directo. Entonces mi padre desde que creci hasta mis 19 me lo a seguido reprochando con los pretextos que pida y mande, pero ya que era un adulto estudiado y listo para cumplir mis sueños solo me parava mi familia la cual no queria que me fuera de hai, por otro lado los periodicos de todo lo que pasaba en esos tiempos no me preocupaba, pensava que serian cosas que se resolverian a palabras y monedas sin mas, tenia conciente de que es lo que podria suceder pero lo sentia tan lejano y absurdo que lo pasaba por alto. Cuando estava listo para irme posiblemente a America empeze a tener ese pensamiento que llegua cada vez que algo bueno te esta por pasar y crees que las cosas mas malas van a pasarte, no importa que suene loco pero es que ese pensamiento o instinto es lo que me matubo vivo por mucho tiempo, el caso es que esos dos dias, el 22 y 23 del 14 hubo mucho movimiento militar por mi zona... demaciado tanto que recuerdo lo que me dijo Max cuando ivamos a la casa mientras pasabamos el centro de mi pueblo.

-Max: !DIOS MIO¡ pero si estan en cada buelta y local... no es nada bueno si traen rifles...

-yo: !hermano¡... !mira¡... ¿!pero por que razon absurda llegarian hasta aqui tantos del ejercito¡?-

-Max: no tengo ni la mas mediocre idea para responderte, solo que deven de estar por algo cerio, no por nada han de traer esos vheiculos de transporte... ¿¡no¡?-

-yo: si, de que es ceria la situacion lo es... pero mi duda... no estan llenos de soldados los camiones, como minimo estan los de los carros mas pequeños...-

-Max: !saves, "no quiero saver", luego vemos eso pero vamonos a casa ahora¡-

-yo: esta bien... eso puede esperar-

Despues de eso nos fuimos muy pensativos, queria pensar que Max estava en la misma ignorancia que yo, pero lo vi a la cara discretamente y se notaba una preocupacion y anciedad que solo 2 veces lo habia visto tener en toda mi vida... yo me queria comvencer de que eso no, eso era imposible de pasar aqui. Cuando dio la noche estava muy ancioso de que fuera mañana para irme... no tanto por lo de ese dia si no por lo que me espera en mi futuro y con la mente muy enorgullecida me fui a la cama como pude.
CONTINUA EN "CAP. 1"

LOS OJOS DE LA GUERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora