Te cambio una canica por un beso.

No me dejes

Pov. Carly.
Estuve durmiendo casi todo el día. Cuando desperté, encima de la mesa de noche había una bandeja con comida y una nota que decía:

" He salido a comprar yo ya he almorzado, come seguro que tienes hambre"

《Sí la verdad es que tengo hambre》

Me dispuse a comer cuando escuche un ruido que provenía de abajo.
-¿Nico?¿Nico eres tú?

Nadie contestó.
Pero abajo había alguien.
Entonces cogí las muletas e intente bajar en silencio.
Pero di un mal paso y caí al suelo.

Levanté la cabeza torpemente y me encontré con una figura rebuscando en los cajones.

Me miró y se acercó a mí lentamente. Pareció darse cuenta de que era inofensiva y aumentó el ritmo.

-Valla valla a quien tenemos aquí-dijo una voz ronca
-¿Quién eres? ¿que aces aquí? - dije muy asustada.
-Nadie que a ti te interese.
-¿Y y que aces aquí?
-¿No es obvio? Robar
-A aquí no hay nada de valor.
-Eso lo dudo. Tus padres y tu hermano son abogados privados y todos ganan sus casos.
-Pero nunca traen nada siempre lo ingresan todo en el banco. Y nunca permiten lujos.
-Seguro que habrá algo. Como por ejemplo ese collar que llevas.
A caso eso no es un lujo.
-¡Me lo regaló mi abuela! Mis padres nunca me darían nada de valor.
-Pues lo siento pero ahora que me has visto solo tengo dos opciones, o matarte o por el contrario secuestrarte.
-No por favor -dije al borde de las lágrimas mientras el sujeto se acercaba mas a mí.

Me agarro la cara por la barbilla y dijo:

-La verdad es que eres guapita, sería una pena desperdiciarte.
-Por favor déjeme no diré nada, por favor-dije llorando.
-Oh... no llores te dejo elegir, o mueres o te secuestro.
-No por favor.
-Elige, o elegiré yo por ti.
Antes de que pudiese decir nada se oyó como alguien abría la puerta.

-¡Nico!
-¡Callate!-dijo mientras se ponía detras de la puerta.
-¡Nico cuidado!
-Valla parece que la bella durmiente se ha despertado ¿ ya has comido?
-¡Nico cuidado!
El hombre golpeó a Nico y este se defendió. Tiró las bolsas de comida al suelo y se puso a la defensiva.

Le propinó un golpen en la cara al hombre y este intento correr pero Nico lo agarró.
Le propinó otro golpe y callo al suelo desmayandose.

Nico se acercó corriendo acia mi
en busca de eridas y me pregunto:
-¿Estás bien?
Mientras me ponía en pie y me abrazaba.
-Sí sí... pero tenía mucho miedo- dije llorando en su pecho.
-Ya esta... ya pasó
-No me vuelvas a dejar sola.
-Tranquila no lo haré...

Perdon dije que hiba a hacer lemmon pero se me ocurrió eso y no pude resistirme tranqilos en el proximo os prometo que habrá lemmon