Miércoles
Nunca había estado en un lugar así, de hecho nunca había salido de mi pueblo, nunca mi padre me lo permitió. Hay tantas cosas aquí, tantas cosas por descubrir.
Recién llegue a donde me quedare mientras encuentro algún lugar propio donde vivir.
Las calles que margo recorría, le interesaba cada vez más, descubrió un nuevo lugar, donde empezaría de nuevo. A lo lejos logro ver lo que parecía ser un mercado. Cuando entro a él, todo hombre se quedó impresionado por la belleza de margo, y las mujeres de inmediato sintieron envidia, al ver el hermoso y largo cabello rojo de margo, sus ojos azules, la piel blanca y suave como porcelana, su exquisito olor a flores. Cualquier hombre caería a sus pies...
El rostro de margo parecía hecho por los mismos ángeles del cielo y a pesar de la mala vida que había llevado tenia una gentileza encantadora, una tierna y dulce voz que hechizaba y una sonrisa que enamoraba. Margo se dirigió a un hombre que parecía vender frutos, se acercó amablemente y pregunto; - Disculpe caballero, no soy de por aquí y necesito trabajar, ¿conoce a alguna persona que este buscando empleada?. A lo que el hombre respondió;- Por supuesto que no eres por aquí, eres muy bella, niña. Pero lo siento, no puedo ayudarte.
Margo siguió caminando, esperando encontrar alguna oferta de trabajo. Entro a lo que parecía ser una especie de bar, sí, margo era una adicta al alcohol y las drogas. Tomo asiento y bebió hasta perder el conocimiento, para su mala suerte terminó con un hombre, quien la secuestro y la llevo a su enorme mansión. Margo abrió lentamente los ojos y se llevo el susto de su vida; -¿Donde estoy?, vaya que no aguanto esta jaqueca. -Hasta que despiertas, tenia esperando casi todo el día para volver a verte. -¿Quien es usted?. -¿A caso no recuerda la espectacular noche que pasamos? y para su mala suerte y para mi buena, lamento informarle señorita que desde hoy es mi eterna sirvienta y objeto mio, si así lo deseo. Mañana empezará a trabajar para mi.
Margo se quedo paralizada, estaba entré la impresión de ser un nuevo objeto de un hombre que no conocía y de la horrible jaqueca qué tenía.
Al despertar, sólo deseaba que fuera solo una mala pesadilla. Tomo su bolso y saco unas pastillas, las tomó.
'¿por qué todo esto me pasa a mí? Nunca he sido mala persona, más sin embargo toda mi vida a sido un vil infierno, del cuál parece qué no podré escapa...'
Ni si quiera margo pudo terminar de hablar cuando se desvaneció.
Desperto un poco mareada y afectada por el golpe que se había dado contra el suelo, cuando de pronto entro Donnatier, su 'dueño'; -Escuchamé margo, en la noche tendré una cena con algunos colegas, quiero qué nos atiendas. ¡Pero vamos!, no me gusta ver triste a mi princesa, todo esto lo hago porque te quiero, ¿si?. -Si señor.Se llegó la hora de la cena. Un gran buffet les esperaba, del cuál margo los atendería. Recién entraron los invitados de Donnatier, quedaron totalmente impresionados, al ver la sublime belleza de margo. Pero a quién parecía asombrarle más era a Mrs. Enguerrand, uno de los hombres más deseados de todo París, se presentó amablemente con margo, sin importarle que margo sólo era una empleada.
Margo quedó sin palabras, sin un sólo suspiro, quedo totalmente enamorada de aquél hombre, el primer hombre qué había sido amable con ella.
Empezó la cena, los invitados y el anfitrión, sentados en la mesa disfrutando el manjar qué había. Margo estaba a un lado atiendiendo todo lo qué se le ordenaba. Margo y Mr.Enguerrand cruzaban miradas, y sonreían. Dos almas enamoradas.
-¡margo!, por favor sirvele más vino a Mr.Enguerrand; a lo cual margo obedeció al momento que se le dio la orden, al acercarse con Enguerrand, él le susurro lentamente; Espero verte pronto.
Margo no dio respuesta.'Querido diario, la vida parece estar dandome la espalda de nuevo. Pero conocí a un hombre, en sus ojos podía ver qué le guste y no para tener sexo conmigo cómo otros hombres, él se ve que me quiere de verdad, ¿algo estúpido, no? Apenas lo conocí y ni si quiera le hablé, vaya qué me hago falsas iluciones. Sólo soy una sirvienta, pero... No quiero enamorarme.'
.-¿De dónde sacaste a la chica?
.-¿De cual chica hablas Enguerrand?
.- De la chica con hermoso cabello rojo, la misma que nos atendió la noche de la cena.
.-Oh, hablas de margo. Es una larga historia, pero sólo te diré que la encontré borracha en un bar, tuve sexo con ella y ahora trabaja para mí.
.-¿Cuánto quieres por ella Donnatier?
.- (...)
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El asesinato de la chica con el labial rojo.
Художественная прозаAbusada, con problemas de depresión, involucrada en drogas y alcohol; Margo decide cambiar su vida. En parís la vida parece diferente, ¿que enfrentará ahora?...