Capítulo 34.
*Irene
Al día siguiente sentí como si miles de agujas me taladraran el cerebro. Me dolía la cabeza a horrores, y el hecho de haber estado casi toda la noche llorando también había dejado mella en mi rostro.
Tenía casi las mismas ojeras que la noche que me enteré de que se llevaban a Víctor.
Y encima, no había podido dormir con Brave. Me había acostumbrado a dormir con él por las noches. Y aunque Emily se encontraba en la misma habitación que yo, me sentía sola. Un cumulo de sensaciones que hacían que me doliera más y más la cabeza.
Me levanto como puedo de la cama, arrastrando mis pies y caminando hacia el armario. No tenía nada de ganas de vestirme, ni de ir a clase, ni de ver a nadie. Sólo quiero quedarme debajo de las sábanas lamentando mi existencia.
No sé por qué me estoy culpando tanto por todo, cuando tendría que estar rabiosa por lo que ocurrió ayer con Víctor.
Pero a pesar de que en este momento debería estar maldiciendo su existencia lo único que estoy haciendo es martirizándome a mí misma y culpándome de ello.
¡Él también tenía la culpa de muchas cosas!
No iba a mirarle. No iba a hablarle. Y mucho menos iba a pensar en él en lo que quedaba de curso. Estaba decidido.
Aunque le viera cada día iba a ignorarle.
Víctor no existía.
~~
-¡Eh! –Escucho chillar detrás de mí, y doy un bote por la impresión-
Me giro, para ver a Brave corriendo y esquivando a gente por el pasillo. Hoy no me había tocado clase con él, y no le había visto desde ayer por la noche.
Veo como se acerca a mi rápidamente, y sonrió levemente. Él eleva una ceja.
-Joder, te estaba buscando. –Dice, alborotándose el pelo-
Acerco una de mis manos a su pelo, peinando uno de los pelos que ha caído por su frente. Veo como sonríe, y me atrae hacia sí mismo por la cintura, dejándome un corto beso sobre mis labios.
-¿Qué? ¿Cómo ha ido el día? –Pregunta separándose de mí y comenzando a caminar a mi lado-
-Ya sabes, aburrido. –Mascullo, elevándome de hombros- aún me duele la cabeza…esos jodidos profesores no se callan ni debajo del agua. –Respondo, soltando un gruñido y pasando una de mis manos por mi sien-
-Ya sabes, es su trabajo. –Dice, sonriendo burlonamente- ¿Qué has sacado en el último examen de mates? Me ha comentado un pajarito que eres la cerebrito de clase. –Dice, sonriendo pícaramente-
-¿Me vas a refregar tu notaza? –Pregunto, elevando una ceja- Nueve coma ocho, ¿tú?
-Nueve coma nueve –Responde, sonriendo abiertamente. Le doy un puñetazo en el costado mientras ríe- ¡Auch! Tranquila, que hay cosas que se te dan muchísimo mejor.
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Brave [1T]
Teen Fiction¿Alguna vez has pensado como sería entrar en un internado? Esa idea no hubiese entrado nunca en los planes de la joven Irene, ni en los planes de su difunta abuela, la única familia que Irene poseía. Intentando afrontar todos esos muros que se inte...