Martes 18 de septiembre, 8 PM - 1898
Caminamos hasta el puerto, para nuestra suerte había poca gente esa tarde. Yo y el, encapuchados de pies a cabeza, no deben descubrirnos.
-Llegamos, ¿Tenes el equipo?
-Si, traje suficientes cuchillos para los dos, las dagas y los revolver. - Le pasa las armas.
-Perfecto, nuestro objetivo es aquel buque de carga. Hay que ser rápidos y precisos, la explosión hará mucho ruido pero hay poca gente acá, estamos de suerte.
El plan es el siguiente, vamos a detonar los explosivos que pusiste dos días atrás, son barriles de pólvora puestos estrategicamente. Una vez que eso pase, yo me voy a sumergir en el agua para buscar el paquete entre los restos ¿Esta claro?
-Perfecto, voy a ir acercándome para darle a los barriles, vos prepara la mascara de oxigeno.
Camine por el puerto hasta acercarme lo suficiente a la parte delantera del buque. -Mierda, hay un guardia y tengo que darle al barril que esta mas atrás- No lo pensé dos veces, salí de mi escondite, apunte con el arma... pero el tipo me vio.
-¡Ey! Que estas...
Ni siquiera pudo terminar a frase cuando jale del gatillo y el barril de pólvora exploto detrás del guardia, desintegrandolo en el acto. Los demás explosivos detonaron en cadena gracias al primero al que dispare. Fue un espectáculo de luces bastante impresionante.
-Te toca- le dije.
Ella asintió, se puso la mascara y salto al agua. Al rato ya había salido con una caja en la mano, y sonriendo me dijo -Lo tenemos, vamonos antes de venga alguien- Lamentablemente, su predicción se hizo realidad. Ni bien nos dimos la vuelta, teníamos a un hombre detrás nuestro. Tenia una túnica y a diferencia nuestra, no tenia nada cubriendo su cabeza, pero si un pañuelo que no dejaba ver la mitad de su rostro. Por el logo metálico que alcance a ver en su pecho, pertenecía a la orden templaria de Londres.
No nos dio a tiempo a reaccionar, cuando saco un fusil y nos apunto. A primeras, parecía que le apuntaba a ella, entonces hice lo primero que se me vino la mente. Todo pasaba en cámara lenta, salte para interponerme entre ella y la bala, entonces me dio a mi.
Como todavía estábamos en la orilla, caí al agua, mientras ella gritaba mi nombre...
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Better Dreams
FantasyTodos tenemos un cierto nivel de imaginación. Pero no Tanner, el supera los límites como ninguno... ¿Y porque? ¿Qué harías si pudieras entrar físicamente a tu propia cabeza? Dejemos que Tanner nos cuente...