Capitulo 1.

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Bueno....Me llamo Elizabeth y tengo 12 años de cariño todos me llamaban Eli, no hay mucho que decir de mí soy una niña tímida, la típica niña que no dice nada y que cuando habla todo el mundo se queda pensando en que habrá pasado para que hablara.
Mi vida era muy feliz vivía con mis papas y mi perro un perro hermoso que me habían regalado mis papas para no sentirme sola cuando ellos iban a trabajar, claro también para que me hiciera compañía ya que no tenía muchos amigos.
Un día todo fue tranquilidad me levante de mi cama y me alisté para la escuela despertando así a mi papa para que me llevara a la escuela
-¡Papa! Ya es hora despierta si no quieres que llegue tarde.-dije ansiosa.
-¿Que horas son Eli?-preguntó mi padre.
-Las 6:30 papa ¡arriba!-conteste.
-Ya voy pequeña deja me visto para llevarte.- dijo mi padre
Nos fuimos a la escuela y todo el camino fuimos escuchando música y platicando
Llegue a la escuela como siempre tomé clases y solo esperaba para irme a mi casa con mi perro hasta que llegaran mis padres a cenar.
Toco el timbre de salida y tome el autobús que me deja enfrente de mi casa abrí el cerrojo y ahí estuve toda la tarde esperando a que mis papas llegaran.
Ya eran las 11:30 de la noche y no llegaban a casa, decidí dormir ya que al día siguiente había escuela.
Recuerdo muy bien que a las 3:00 al sonó el teléfono de casa preguntando por mí.
-Bueno disculpe, ¿se encuentra la niña Elizabeth García?-dijo un hombre con voz misteriosa
-Si ella habla, ¿qué se le ofrece?-conteste un poco atemorizada por la hora tan noche que era.
-Encontramos a sus padres muertos en un accidente automovilístico, llame a sus familiares y avise el desafortunado accidente.-dijo aquel hombre supongo que era un oficial.
Mi voz se corto me quede en shock solo sentí las lágrimas tibias que salían de mis ojos y corrían por todas mis mejillas.
Llame a mi único familiar en la ciudad mi tía Amalia, que era hermana de mi madre.
Le conté todo y salió corriendo a mi casa.
Pasaron los días y enterramos a mis padres.
No me entraba en la cabeza por qué me tenía que pasar eso a mí porque a mis papas lo más valioso que había en mi vida.
Mi tía Amalia era una vieja borracha y viciosa adicta al juego.
Mis padres en su testamento dejaron escrito que si algo llegaba a sucederles me quedaría con la tía Amalia así ella se haría cargo del Fideicomiso que dejaron mis padres para mis estudios.
Mi tía Amalia me llevó a vivir con ella un cierto tiempo hasta que pudo liberar todo el dinero del banco en el que estaba.
Diciéndome que ella no podía hacerse cargo de mi que era una niña problemática y no la dejaba respirar.
Se quedó con todo lo que mis padres habían dejado y me abandono frente a la puerta de un orfanato, si un lugar de esos donde los niños que no tienen papas mi familia son atendidos por el gobierno hasta que alguien los adopte o cumplan 18 años y se puedan ir.

Detrás de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora