Después de mi final feliz

Todo se derrumbo.

Me despertó el sonido del teléfono.
Seguramente era alguien buscando a mamá.
Decidí levantarme, estaba tan feliz, hoy cumplía 2 años con Ezra, tenía que estar perfecta antes de las 8 de la noche.
De pronto, escucho gritos en la sala, decidí bajar, vi a mi madre hablando por teléfono un poco histérica, cuando colgó ella parecía tan triste.
- Mi niña -dijo con tristeza
- Buenos días mamá.
- Ven siéntate.
Obedecí algo preocupada, vi a mamá parecía que diría algo que me cambiaría la vida por completo.
- Pequeña Gin, tú sabes que siempre estaré para apoyarte, vamos a salir a delante juntas.
Le pasó algo a papá, pensé.
- ¿Qué pasa madre? Debes apurarte a decirme, acuérdate que hoy cumplo 2 años con Ezra y tengo cita en el salón a las 12.
Comenzó a llorar, parecía que no encontraba las palabras correctas para decirme algo.
- Ya dime -dije insistente
- Ezz.. ra tuvo un accidente -dijo llorando
Sentí como a mi cuerpo le pasó algo caliente desde los pies a la cabeza.
- Mamá, ¿Como está el? Llévame al hospital -dije llorando desconsoladamente
- Hija, el está muerto, la llamada que recibí era su madre avisándonos.
- Mamá dime que eso no es verdad, por favor -dije suplicante.
- Que más me gustaría Gin, pero es la verdad.
Sentí como todo mi mundo se derrumbaba, llore, grite, hasta que me desmayé.