Capitulo 1

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Tome mi uniforme y me dirigí hasta el gigantesco baño. Como esperaba, estaba totalmente vació , ya que todos estaban durmiendo. Me senté en uno de los banquitos y me lo puse, era idéntico a los de todos mis compañeros, que fuera una chica no significaba que llevara una ropa diferente ni mucho menos. El uniforme me quedaba grande a pesar de que tenía la talla mas pequeña posible, era de colores verdes de camuflaje, y estaba compuesto por una chaqueta que abrigaba bastante y unos pantalones que no eran ni deportivos ni vaqueros, si no de una tela extraña que te dejaba hacer todo el ejercicio posible pero no llegaban a ser elásticos. Siempre llevaba una pequeña camiseta de tirantes bajo la chaqueta pero que casi nunca enseñaba, cogí las botas militares del mismo color y me las enfunde tras unos calcetines blancos. Me levante del banquillo y me mire en uno de los espejos del baño, no era como aquel espejo gigante que tenia en casa, pero servía.

La chica del espejo me devolvió la mirada, no tenía ninguna expresión ni una sonrisa, su cara era ovalada de tez olivada, la ropa que llevaba  le quedaba grande y ocultaba su figura, pero no era muy delgada ni tampoco era gorda y era bastante bajita; lo único que parecía vivo en ella eran sus ojos claros, entre el gris y el verde , tenía un cabello castaño largo y ondulado que muchas otras chicas habrían suspirado por tener . Aquella chica era como todos me veía, puede ser que dentro conviviera otra chica , pero aquella es la que todos conocían incluso ni llegaban a conocerla.

Tome un coletero y me hice un moño alto que escondí bajo la gorra del mismo color del uniforme ocultando todo mi cabello, mire mi reflejo en el espejo, y con esas ropas y esa forma podría haber pasado por un chico un poco afeminado, a el ,realmente  es el que conocían todos mis compañeros.

-¡soldado Liliam veo que esta preparado pronto para caer sobre el suelo!- el grito provenía de la puerta del cuarto , era Craig, uno de mis compañeros . Él parecía un militar de pies a cabeza, era ancho y grandote como un armario , bien musculado, incluso demasiado para mi gusto. Llevaba la cabeza casi rapada y los ojos marrones mas oscuros que había visto en mi vida con la mirada de un asesino. El tan solo tenia 5años mas que yo aunque parecía que en vez de 22 años tuviera  30 como mínimo.

Hice caso omiso de sus gritos y volví al espacio que ocupaba  mi cama. De repente el gáleo de todas las mañanas me invadió , con sus respectivos puñetazos en el hombro y golpes.

 – Liaaaam vamos mueve el culo ya- grito otro de mis compañeros  y todos le siguieron en risas.

- ¿como quieres que mueva el culo Jake? Ese culo siempre esta en suelo , o esperando a que le de un buen meneo – hizo un movimiento grosero y todos estallaron en risa. Si, era muy divertido levantarse todos los días alrededor de unos zopencos. Hice caso omiso de todos sus comentarios y me dirigí al comedor.

Ya estaba acostumbrada a la forma que tenían de tratarme , era realmente asqueroso tener compañeros así, pero conocía demasiado a los chicos después del tiempo que había pasado allí, así que  la verdad es que ya ni me sorprendía ni me asqueaba.

-¡¡ Hey Liaam!! Corre, que no llegamos al desayuno- un chico pasó corriendo por mi lado encaminado hacía el comedor, en busca de un buen desayuno.

Mi nombre no era Liam, ¿que clase de nombre sería Liam para una chica? Pero dado a que estaba rodeada de chicos y que me parecía a ellos en cierto aspecto , me trataban y me llamaban como otro chico más.

-¡Lily! – una mano se posó a pocos centímetros de mi cintura y mi primer impulso fue retorcer dicha mano, pero sabía perfectamente quien era, nadie me llamaba por mi nombre más que el. Me volví con la única sonrisa que tenía al día y le salude- Hola Matt.

Matt no era uno de esos chicos grandotes, machitos y peleones, como la mayoría de los que aquí estaban, el no parecía un militar, era un chico de aspecto normal como todos los demás, era cierto que tenía un cuerpo mas desarrollado que el de un chico normal , pero no llegaba a ser un grandullón , era de mi edad, pero  mucho mas alto que yo y para que mentir, era guapo también, seguramente cualquier chica se habría quedado enamorada sobre todo de sus preciosos ojos azul cielo. Era mi único amigo allí, el era el único que me conocía mejor que los demás, aunque nadie me conocía verdaderamente como era.

-¿Cómo estas Lily? Muero de hambre, ¿Qué crees que habrá de desayuno esta vez? Mmm quizás sean gachas ¿ tu que crees?- me miró con aquellos ojos  que hacían desmayar y después esbozo una dulce sonrisa.

-Muy bien Matt, emm, sip , huele a gachas- dije tras dejar entre ver una pequeña sonrisa y le seguí hasta el comedor.

Llegamos al comedor tras unos pasos, y como no, olía a gachas, como siempre, no había día que tuviéramos un desayuno bueno y decente, pero al menos nos daban de comer.

La mitad de la sala estaba llena de chicos mientras que la otra mitad estaba vacía, para los reclutas mas dormilones. La mesa donde siempre se colocaban mis compañeros estaba vacía, era yo la única que había llegado pronto al comedor, pero aun así me daba igual ya que ni por asomo me iba a sentar con ellos. Matt y yo cogimos nuestros desayunos y nos sentamos en la mesa más alejada del todo. Yo estaba acostumbrada a estar sola, y lo prefería a estar escuchando a todos los que me rodeaban, y digamos que a Matt también le gustaba la soledad, por eso nos llevábamos bien, a pesar de que el siempre me trataba como lo que realmente era, una chica.

-¿qué tal el entrenamiento de ayer? No te ví a la hora de la cena- preguntó tras tomar una cucharada de gachas.

-Lo normal, ya sabes, tuve que quedarme haciendo unas cuantas flexiones y ejercicios extra- encogí los hombros y seguí la comida callada.

Esta claro, que las chicas no tienen la misma fuerza que los chicos, por lo que a pesar, de que según mi sargento era la mejor de mi pabellón , era a la vez la mas penosa y débil , era esa la  gran razón de que todos se metieran en una gran parte conmigo.

Matt y yo no hablamos mucho ya que el entrenamiento empezaba temprano y no podía perder ningún segundo. Me despedí de el y me fui hacia el campo de entrenamiento.

***

PD, autora: bueno aquí os dejo el primer capitulo de mi obra, en esto soy primeriza, y escribo por diversion asíque espero que os guste.

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