"Deja que te cuente una historia..."

The Smoke Boy

Sabado, 0:00 de la noche
El cementerio esta vacio de gente. Nadie recore la cuadra que rodea al cementerio. El guardia se fue, despues de su ronda por el cementerio, aunque, honestamente, no lo recorrio del todo, nisiquiera la mitad. Era tarde, tenia sueño y miedo. ¿Quien no tendria miedo de recorer un cementerio solo y de noche?
Delante de las tumbas, habia flores, algunas viejas, otras nuevas. Habia mausoleos en un estado deplorable, con las mismas tumbas muy desgastadas. Tambien, el vidrio que esta en frente de las tumbas rotas. Mientras que otros mausoleos, estan limpios, arreglados, con estatuas de mujeres, perros o angeles rodeando la entrada.
Pero eso es lo importante, ya que por los pasillos del cementerio, caminando por el cemento, un chico. O algo con forma de chico. Ya que, su cuerpo en si, es humo. Tiene unos pantalones rotos, por donde sale humo, y una remera blanca. Donde tiene escrito una frase: "I'm not going to kill you. I'm just going to scare you".
Su cuerpo esta echo de humo, aunque, se puede ver, que algunas partes del humo, forman sus manos, pies y cara. Un rostro sin muchas faciones o caracteristicas.
El chico de humo, camina tranquilamente por el cementerio, buscando, buscandona alguien entre los distintos mausoleos.
Hacia tiempo que el era miembro de Los habitantes del cementerio, un grupo que conocio hacia años, que estaba formado por los que vivian en su cementerio. Pero no todos estaban en el. El solia ver a varios que se quedaban en sus mausoleos o salian a caminar sin rumbo. Le daba gracia. Esos le causaban gracia, no superaban sus muertes, y si lo hacian, solo caminaban y se lamentaban.
El, en cambio, no le molestaba. Ya que, habia afrontado su muerte con valor y, en vez de verse como una esfera de luz, decidio tomar esa forma, ¿Porque? Nadie sabe, puede que tenga que ver con la frase de su remera.
Despues de caminar, llego al centro del cementerio. Donde se alzaba un gran ovelisco. Estaba muy bieb cuidado, ya que era la parte mas importante del cementerio. Era el centro del cementerio, y lo mas llamativo de este.
Cuando el chico llego, al rededor del ovelisco, habia un pequeño grupo de gente. Entre ellos, una joven chica, atractiva, con el maquillage corrido. Llevaba ropa ajustada y rota. Sus uñas, pintadas, estaban un poco sucias. No llevaba nada en sus pies, y sus medias estaban rotas. Pero su pelo, su pelo era lo unico que mantenia pulcro. Un largo pelo oscuro. El chico de humo hacia tiempo que queria acariciar su pelo, pero la joven temia que se ensucie. Veronica era su nombre.
Sentado en el ovelisco, un payaso. Un payaso gordo y viejo, pero con su pintura aun en perfecto estado. Aunque, la sonrisa de este, era una tetrica sonrisa, y dejaba ver su hilera de dientes. Y de estos brotaba un liquido color escarlata. Tenia un gorro rojo, roto, del que brotaba pelo blanco. Su ropa era la de un payaso, estaba en bastante buen estado, si se comparaba con la ropa de Veronica. Flappy, Flappy el Payaso le decian.
Mas cerca del chico de humo, estaba un gato. Esta acostado. Lamiendo su mano derecha. Era un gato extraño. Su pelo estaba dividido en dos mitades de color, un lado negro y otro rojo. Y sus ojos, eran del color opuesto al de su pelo. Donde su pelo era negro, sus ojos eran rojos. Tenia unas largas orejas, pero una cola extremadamente larga. Pero este gato, tenia algo mas extraño que su propia apariencia, sino su escencia. Era bravo, valiente y no temia en meterse con gente peor que el, y teniendo en cuenta que todos estaban muertos, cada uno habia tomado formas distintas. Jeff. Jeff The Cat, asi le llamava el chico de humo.
-Buenas noches mis queridos amigos- Cuando el chico se acerco a sus amigos, les hizo una reverencia exagerads.
-HOLA- Flappy nunca abria la boca. Siempre mantenia los dientes unidos. Su voz salia rara, pero se le entendia.
Veronica no solia saludar mucho, era mas callada. Por su parte, Jeff lo miro.
-Llegas tarde- Siempre tan seco este gato, penso el chico. Aunque se trataban mal, eran los mas unidos del grupo.
-Pues perdona, no todos corremos como un gato- El chico se dejo caer en el suelo. El impacto proboco que un poco de humo se esparciera, Veronica cubrio su pelo.
-Estas echo de humo, te puedes mover mas rapido- Veronica cuidaba su pelo mientras hablaba. Siempre hacia lo mismo.
-BUENO- Flappy se estiro en el ovelisco y los miro.- ¿AH QUIEN LE TOCA?
-Yo- El chico empezo a recordar la historia. Esa era su tradicion. Se reunian y contaban historias, de cualquier cosa. Estaban muertos, ya no los podia asustarlos nada.
-Okey... ¿Listos?- El chico los miro a sus compañeros. Flappy se puso sus manos bajo la cabeza. Veronica se sento en el piso, mientras se acariciaba el pelo. Y Jeff se volvio a mover en el suelo y quedo boca arriba.- Bien. Empecemos.

Hace tiempo, una noche estrellada, sin nubes, con la luna iluminando las calles de la ciudad, un joven junto con su grupo de amigos, entraron a su colegio.
Ya estaba cerrado, pero ellos lograron meterse subiendo por una de las paredes y entrando al parque que estaba enfrente del colegio. Por suerte para ellos, el guarda no habia cerrado la puerta que daba acceso al interior del colegio, ya que penso que con cerrar la entrada principal bastaba.
Los chicos entraron al colegio y no contubieron las ganas de recorrerlo. Mientras caminaban por los pasillos, empezaron a fantasiar con entrar a las aulas y destrozar el aula. Pero, su suerte se acabo, cuando cada aula que intentaban abrir, estaba cerrada y ninguno intento romper el vidrio.
-La puta madre boludo- Se quejo uno de los chicos.- Que mala suerte.
Cabe aclarar, que eran 5 chicos. Mientras se movian por los pasillos, poco a poco, sus ganas de hacer algo empezaron a desaparecer. Ningun colegiones agradable de noche. Y menos en uno donde un profesor habia matado a alguien.
Caminaban sin rumbo, no sabian que hacer, todas las aulas estaban cerradas. Estaban por irse, hasta que un genio dijo, "Tengo que ir al baño".
Lo acompañaron al baño del colegio. Pero solo hasta la puerta.
Mientras el chico hacia sus necesidades, le parecio escuchar que la puerta se abria. Ni le importo, penso que era uno de sus amigos que, o lo queria asustar o que tambien tenia que orinar. Cuando termino, se dirigio al labamanos. En frente de este habia un gran espejo. En el se pudo ver reflejado. Habia prendido las luces, mediante el reflejo, el chico pudo ver que, la puerta, seguia cerrada. Tampoco le dio importancia. Mientras se labava las manos, penso en tirar papel mojado en el techo, cuando estaba por hacerlo, escucho a sus amigos.
-Dale boludo, esto se pone tetrico- Uno de sus amigos le grito desde afuera.
El chico le respondio y termino saliendo sin dejar nada en el baño.
Mientras caminaban hacia la salida, escucharon un silvido. Del otro lado del pasillo, vieron a un hombre alto, viejo y con traje de oficial. Pensaron que era el guardia nocturno. Cuando este los vio, les pregunto que hacian. Los chicos mintieron y dijeron que habian ido a buscar algo que se habian olvidado. El guardia les creyo y los acompaño a la entrada.
Al salir, el anciano se despidio y volvio al colegio.
Mientras se alejaban, se empezaron a reir del viejo por creerse esa mentira tan tonta. Pero sentian que de verdad se habian olvidado algo, pero no. Tenian todo. Sus cuatro celulares, sus cuatro linternas.
Entonces, se cruzaron con dos compañeras. Ellas le preguntaron que hacian en la entrada del colegio, los chicos le contaron su historia, resaltando la estupides del viejo guardia.
-De seguro se quedo pensando en que somos buenos estudiantes- Rio uno de los chicos.
-Pero, ¿De que guardia hablas?- Pregunto una de las chicas.
-¿Como que guardia? El nocturno, el viejo- Le dijo otro de los 4 chicos.
-El colegio hace años que no tiene guardia nocturno- Les respondio la otra chica.
Entonces, como si fuera por arte de magia, recorsaron algo. Cuatro celulares, cuatro linternas, cinco chicos.
-Tenes algo en la espalda- Una de las chicas le saco un papel a uno de sus amigos.
El chico recordo que el viejo le dio una palmada al chico.
Decia: "The Joke is done".

El chico de humo miro a sus compañeros. Aunque ninguno parecia impresionado.
-ENTONCES, ¿CUANDO DESAPARECIO EL OTRO?- Flappy fue el primero en romper el silencio. Que parecia el mas entretenido, le gustaban los cuentos.
-Para darte una idea, nunca salio del baño- El chico le sonrio a Flappy.
-¿Pero nunca lo vieron los demas?- Veronica seguia recogiendo su pelo, El chico se impresiono que Veronica escuchara su historia.
-No, eso fue en parte por el viejo.
-¿Y la moraleja es?- Jeff lo miro de reojo mientras se lamia una mano.
-Trata bien a los mayores- El chico le sonrio a su amigo.
-Interesante- Jeff empezo a bostezar.- Yo me vuelvo, ya casi amanece. Mañana me toca a mi.
Acto seguido, Jeff se dirigio caminando hacia los pastos. El no se quedaba en una tumba. Permanecia todo el dia como gato, y la gente pensaba que si lo era, ya que actuaba y lo podian tocar.
Por su parte, Flappy se despidio con un ruido de su nariz y se fue saltando de una forma, que con su esencia tetrica.
Veronica, se despidio del chico y se fue caminando a su tumba, aun cuidando su pelo.
Siempre miraba, como se iban sus amigos y siempre miraba el pelo de Veronica. Queria saber porque lo cuidaba tanto, tenia una idea de como habia muerto. Pero bueno, que le podia hacer.
Se levanto y regreso a su tumba, haciendo el mismo camino. Vio a los mismos fantasmas de antes. Todos. Caminando sin rumbo. Sin direccion. Sin vida.

Nueva historia. Se basara en distintoa cuentos de nuestros amigos. No busco que asusten, es solo para entretener. Esta, al igual que Cobarde, sera una historia secundaria que hare, mientras trabajo en Purgador. No es facil cuando Guilleam saco un cap. del Perveso cada muerte de obispo. Pero se hace lo que puede.
Gracias por leer.