Barcos

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Después de una larga caminata, llegaron a casa del menor y llegó la hora de la despedida, sin embargo ninguno de los dos hizo un amago de querer irse o simplemente despedirse, por lo que se quedaron parados en la puerta mientras el rizado parecía buscar las llaves. El ojiazul no había parado de admirar silenciosamente y a escondidas cada vez que podía los perfectos ojos de Harry y la manera en la que se mordía los labios cada vez que pensaba, o como se rascaba la cabeza cuando estaba incómodo o avergonzado, estaba totalmente hechizado y no quería que ese día acabara, al menos no de esa manera, pero sabía que tendría que hacerlo, tendría que aprender a ocultar sus sentimientos si quería mantener a su amigo, aunque en lo más profundo de él quisiera gritar su amor a los cuatro vientos y besarlo allí mismo en ese portal sin importar quien los viera o que pudieran pensar de ellos.

"Louis yo..." el menor dejo de buscar las llaves y se removió los rizos mirándolo tímidamente "me lo he pasado realmente bien" confesó Harry mientras miraba con una mirada extraña al mayor "sé que es tarde y tendrás que ir a tu casa pero..." el mayor no le dejo terminar la frase y se abalanzó sobre el rizado sujetándole la cara entre las manos y estampando sus labios contra los de él.

El ojiazul lo beso tímidamente tras su brusca intervención esperando la reacción del menor que se había quedado paralizado por su espontaneidad. Al no recibir respuesta de los labios de Harry el mayor se separó de él lentamente, desviando la mirada avergonzado.

"Harry... Lo siento yo..." se quedó sin palabras, no sabía cómo reaccionar ante esa situación, aunque siempre supo que iba a pasar, ¿realmente esperaba que Harry sintiera lo mismo que él? acababa de arruinar una amistad de seis años por sus malditos impulsos, levantó la mirada buscando los ojos esmeraldas de su amigo "Harry..."

El menor pareció despertar del trance en el que se había quedado y sonrió de una manera que Louis jamás había visto, seguramente para reírse de él, pensó el mayor, miró al ojiazul mientras este parecía querer que la tierra lo tragara en ese mismo instante, con una mirada que empezaba a perder brillo que lucía triste y desolada.

Louis se dió la vuelta para poder dirigirse fuera de allí lo más rápidamente posible y ocultar las lágrimas que amenazaban con salir de sus orbes en cualquier momento, pero antes de poder dar el primer paso, el ojiverde le cogió de la muñeca inesperadamente y le dió la vuelta apresurándose a volver a unir sus labios con los del ojiazul pillándolo por desprevenido, Louis no tardó en darse cuenta de lo que acaba de pasar y se fundió con él en un beso apresurado, desesperado, lleno de alegría y esperanza, dónde se decían todo lo que no se habían dicho en los últimos años, donde las palabras sobraban y las caricias cada vez eran más necesarias. Harry empezó a caminar sin romper el beso para poder acorralar a Louis contra la puerta de sus casa y empezar a buscar desesperadamente las llaves.

"T-tus pa-padres" consiguió decir Louis en medio del beso.

"Ell-os lle-llegan en d-dos ho-ras" respondió el rizado sonriendo sin separar sus necesitados labios de los del ojiazul, para después pedir permiso para entrar con su lengua.

Louis abrió la boca dejándole entrar mientras metía su manos bajo la camisa de Harry, haciéndole jadear, la lengua de uno luchaba contra la del otro intentando profundizar cada vez más el beso, restregándose el uno contra el otro con deseo. Harry encontró las llaves y se apresuró a abrir la puerta y entrar tambaleándose con Louis. El rizado lo acorraló contra la puerta para cerrarla y profundizar el beso mientras alzaba las manos del ojiazul por encima de su cabezas y comenzaba a dejar besos por todo su cuello haciendo que a Louis se le escaparan silenciosos gemidos.

Barcos ~Larry Stylinson (OS)~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora