Mi arte eterno

928 26 23
                                    


Ya llevaba tiempo en la guarida de los Akatsuki, ya que era la nueva el líder me llenaba de misiones y me hacía ir con todos los miembros y ya conocía como eran todos y ya había pasado de todo, empezando por el callado de Itachi y también con el espadachín Kisame, sin contar como también ya lidie con el idiota pervertido de Hidan, también del avaro de Kakuzu o pelear contra las ganas de Zetsu por comerme o las cosas infantiles de Tobi, o casi salir volando por una explosión de Deidara o y claro los castigos del líder, creo que la única que es linda conmigo es Konan, supongo que el ya no ser la única chica de este grupo le es un pequeño alivio aunque también tiene sus restricciones pero bueno de todos él único que me ha llamado la atención es aquel pelirrojo que era una marioneta aunque no lo pareciera, la verdad es que a pesar de que llevo poco en este lugar por alguna extraña razón me siento extraña, pero debo admitir que me duele ya que él me dejo muy en claro que no tiene emoción alguna, por nadie por lo que sí, me enamore de un chico que no siente nada por nadie así que ¿Por qué tendría que ser yo la excepción?, solté un suspiro y me recosté en mi cama bastante agotada, apenas tengo tiempo para descansar antes de que entre el líder por aquella puerta diciendo que valla a una misión con alguno de los chicos y sufriré algo, estoy cansada, la verdad es que estoy bastante cansada mi última misión fue con Itachi y Kisame y bueno solo diré que nunca más me acercare a Kisame y sus ataques de agua, ahora entiendo porque Itachi se había alejado de él en ese momento aunque debo admitir que de un tiempo para acá también he tenido problemas con ese mismo pelirrojo a cual sí acepto me gusta, pero bueno digamos que soy buena dibujante, yo creo fielmente que un arte puede ser expresado tanto de una manera efímera como una eterna, todo depende como si fuera una pequeña canción que puede durar solo un segundo pero es eterna con sus partituras y bellezas pero claro Sasori no reacciono bastante bien a mi pensamiento, de hecho me llamo idiota e ingenua que era peor que Deidara y se fue, enserio que sigo sin entender como me enamore de tal tipo pero bueno, iba a dormir un poco cuando en ese momento alguien abrió mi puerta, pensé que era el líder pero no, era nada más y nada menos que Sasori que no se veía muy contento como siempre.

-Apúrate que tenemos una misión- Dijo con su típico tono molesto antes de salir y con ello se fue dejándome ahí soltando un suspiro de cansancio y dándome un pequeño descanso para luego bajar.

Ya llevábamos un tiempo caminando por el bosque y solo había entre nosotros un silencio, un silencio sepulcral que solo hacía todo incomodo, no sabía cómo hacer que ese silencio se desvaneciera de esta situación hasta que se me ocurrió algo.

-¿Está lindo el día no? - Dije a manera de crear algo de charla entre él y yo pero nada, parece que no quiere hablar conmigo por lo que al final suspire y seguí con el camino, no sabía que misión me tocaba, yo solo seguía a Sasori como una gallina ciega, no sé a dónde voy y sobre todo no sé qué buscamos, cuando ya estábamos bastante lejos podría decir unos 100 kilómetros de distancia y mis pies ya estaban más que muertos, apenas había vuelto de una misión donde casi me mata una explosión de Deidara para que ahora este aquí con alguien que ni siquiera me habla, trate de detenerlo pero nada así que sin siquiera preguntar me senté en una roca cercana para poder descansar aunque sea un poco.

-Levanta te- Dijo Sasori molesto, pero simplemente no le hice caso alguno.

-No, estoy cansada, sé que apenas soy nueva, pero necesito descansar, no puedo hacer misiones a cada rato, mis pies me duelen y mi cuerpo ya no puede mas no me importa que pase solo quiero descansar un poco y si ese es un problema para ti entonces vete y déjame ya volveré a recibir mi castigo pertinente- Dije bastante molesta, sé que el líder espera mucho de mí pero esto es demasiado exagerado, ya no podía más y aunque me duele hablarle así a Sasori era lo mejor, él no dijo nada y tan solo se fue dejándome ahí a mi suerte, seguí descansando un poco más antes de que decidiera que era hora de seguir pero justo en ese momento oí ruidos cerca de mí.

Akatsuki One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora