Akatsuki One Shots

Regresa a mi lado

Desde que llegó la noticia de lo que paso ya no quería saber nada, estaba más que harta de todo, ya no podía más, desde que supe que aquel día donde el chico me gustaba no he podido superar, ese estúpido día, desearía haber estado antes o yo haber estado en su lugar o... ya de plano no haber sido tan gallina para decirle lo que sentía, si hubiera tenido el coraje de decirle antes lo que sentía hacia él tal vez pude haber estado con él y evitar ese estúpido día para evitar que eso pasara pero ahora solo me quedan los si hubiera, nada más, no me queda nada más de él, bueno lo único que pudo darme Tobi de lo que pudo rescatar de él... su anillo de Akatsuki nada más... si aún quieren saber de quién hablo es de nada más y nada menos que el idiota de Deidara y sí aunque este muerto lo insulto porque enserio es un idiota, solo a él se le ocurre explotar en un suicidio solo para acabar con el hermano menor de Akatsuki pero no, solo perdió la vida en lo que él diría el arte más hermoso de todos y el Uchiha sigue vivo, solo podrá seguir sintiendo rabia por lo que hizo mientras que en mis ojos se acumulaban las lágrimas que mi corazón dolido sacaba para poder llorar más y más, lo extrañaba pero como dije es imposible que pueda hacer algo más, estaba ahí en un lugar lejos en el bosque, lejos de la aldea y lejos de la guarida no quería que nadie me vea en esa posición, solo podía recordar como ese idiota me decía de nuevo baka, siempre me dice baka, me sentía otra vez como cuando era niña, una niña sola y perdida, ¿A dónde debía ir? ¿Qué debía hacer ahora? ¿Podría recuperarme y amar de nuevo? Para la última sé que la respuesta es no, maldito Uchiha, maldito sea el día en el que él decidió hacer esa técnica, maldito seas por haberme robado el corazón con tu forma de ser, maldito seas por pelear conmigo a solas en tu cuarto sobre lo que significa el arte para después callarme por besos robados, maldito seas porque esos besos terminaban en otra cosa, maldito seas por todo, porque ese día me dijiste que volverías sano y salvo, que siempre me dirías algo que cambiaría mi vida, enserio que me odio, porque de todos tuvo mi corazón en escogerte, no podía más, mi llanto era fuerte y a pesar de que me obligaba a mí misma a recordar la regla ninja, los ninjas jamás deben demostrar sus emociones pero no podía, no soy una máquina para matar soy un humano maldita sea también siento, tengo emociones, mi corazón siente y ahora me duele, me duele mucho, aún recuerdo ese día como si fuera ayer...

~Flash Back~

Ahí estaba yo algo me decía que nada iba a estar bien en esta misión, pero no sabía que era, tal vez es mi cabeza que está pensando decirle lo que siento a él así que sin más me dirigí a su cuarto donde tal vez si lo persuadía no iría a esa misión así que sin más entre a su cuarto donde estaba jugando con uno de sus muñecos de arcilla.

- Veo que viniste, ¿Vienes a darme la despedida como siempre? – Dijo en su típico tono burlón para acto seguido empezar a quitarse la capa.

- ¿¡QUE!? ¡¡¡PERVERTIDO NO PIENSO HACER ESO!!! – Le dije en un tono entre molesto y sonrojado mientras tapaba mi cara con las manos, aunque no entiendo porque si prácticamente ya sabíamos cómo era el otro de pies a cabeza, pero aun así siempre me sonrojo cuando empieza a hacer este tipo de cosas, aunque sea para molestarme.

- Ja, era broma baka, dime ¿Para que viniste? – Me dijo mientras me daba un leve golpe en la frente como era usual al igual que me daba una de esas sonrisas que era característica de él y que hacía que mi corazón latiera rápido.

- Solo venía a decirte que... yo... etto... pues... lo siento, pero es solo que yo quería decirte que tú a mi... tú me... - No me salían las palabras de la boca, tenía miedo, miedo a ser rechazada mientras que él solo se impacientaba así que él arto me volvió a golpear la frente para que pudiera verlo directamente a los ojos.