sobreviviendo en un mundo zombie

capítulo 5: sin sentimientos

Empese a escuchar un ruido voltee a ver hacia la sala ví que mi hermanita se estaba levantando sabía que era un zombie y la tenía que matar le quite la flecha del cuello a mi hermana y apunte
Es mi hermanita siempre nos peleabamos casi nunca nos abrazamos  ni nos dijimos un te quiero pero se que tal ves ya no eres tú pero a un así quiero que sepas que te quiero-dije en voz baja
Solté la flecha y le di en la cabeza sabía que me encontraría a varios conocidos convertidos en zombies así que decidí por no dejarme llevar por mis sentimientos fue con mi hermanita y le quite la flecha puse todas mi cosas en el cillon y empese a cavar un oyó 
Al empezar a cavar solo pensaba en los momentos buenos y malos que pase con mi familia mientras veía que caían lágrimas en la tierra
Metí todos cuerpos en oyó les eche gasolina
Se que no fui en mejor hijo ni el mejor hermano pero a un que nunca se los dije los quiero y los amo adiós espero volverlos a ver en la otra vida- dije mientras lloraba
Prendi un cerillo y lo aventé hacia la gasolina haciendo que se quemarán los cuerpos fui a mi cuarto cerré la puerta y me acosté en la cama quedandome dormido
Al despertar me empezó a dar habré fui por mis cosas a la cillon me asomé al oyó y ví que los cuerpos ya estaban hechos cenizas vi que algunas cosas brillaban a si que salte al oyó agarre lo que brillaba era el anillo de mi mamá un collar de mi hermano y dos pulceras de mis hermanas que les había dado
Me puse las pulceras junte el anillo de mi mamá los corrales de mis hermanos y me lo puse en el cuello como un solo collar salí del oyó agarre mi cosas abrí la puerta de mi casa y empese a caminar con cuidado y cada ves que veía un zombie solo lo mataba pero si eran muchos mejor me escondía para que no me vieran
Seguí caminando hasta llegar a un centro comercial
Me metí a la tienda de deportes extremos me puse unas botas de soltado junto con con un pans negro con una camisa de manga larga negra y por último unas coderas con rodilleras
Camine hasta llegar a un cuarto en ese cuarto ponían sus cosas los guardias de seguridad habían un chaleco antibalas una estuchera de una pistola y una maleta me puse el chaleco y la estuchera saque los clavos con el martillo
Sabía que algún día servirían abrí la maleta y ví que era una pistola con un silenciador así que los agarra y la puse en su estuchera