Adhesivo al corazón.

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Hola queridos lectores 😣

Les pido disculpas por tardar mil años pero ya no habló más, nos leemos abajo. 😔

Recordemos que este fic es en honor a mi amiga MariaTheCharmix

Los personajes no son míos son de Masashi Kishinmoto que junto a sus amigas Anaís y Marina lograrán salvar a Sefiro del mal... Momento esas eran Las Guerreras Mágicas. :V

¡ENJOY!

Adhesivo al corazón.

Positivo.

Una simple palabra que lo cambiaba todo.

No se sorprendió, ella ya antes de ir por los resultados se había realizado unas pruebas caseras, pero las había descartado porque una salió negativa.

Pero ahora era real, era diferente.

Se tiró en la cama y se abrazó a ella misma, tal vez hubiera sido más fácil si se enteraba al lado de Naruto, pero ahora estaba sola.

Apagó su teléfono, no sin antes enviarle un par de mensajes a Shikamaru diciéndole que se tomaría un par de días.

Realmente ella ya no era requerida en la ambientación del hotel, prácticamente el trabajo estaba terminado, seguía yendo más por capricho de Naruto que por que fuera realmente necesaria...

¿Cómo no lo vio venir?

Ella había escuchado a Shikamaru decirle a Naruto que tenía una oportunidad con Sakura, no le había prestado importancia, pensó que era una broma, después pasó lo de la rubia en la celebración de Sarotobi's Inn y ahora lo que vio en la oficina.

Sollozó más fuerte y abrazó una almohada.

Escuchó varios golpes frenéticos en la puerta. Los ignoró, fuera quien fuera ella no quería atender a nadie.

Tenía que enfrentar a Naruto tarde o temprano, tenía que decírselo, pero se sentía tan débil en ese momento que dio gracias a que su puerta principal fuera de roble con una muy buena chapa o seguro él la tumbaría para hablar con ella e intentar verle la cara.

Siguió llorando sobre su cama hasta caer rendida...

Despertó muy temprano, sentía unas náuseas terribles y solo salió de la cama para ir al baño.

Golpes se oyeron de nuevo desde la puerta principal, pero como la vez anterior los ignoró, se oyeron murmullos a lo lejos y luego nada.

Después del mediodía sentía su cuerpo irritado, fue a la cocina y comió algo que si pudiera mantener en su estómago.

Por la tarde-noche su temperatura no era normal, pero no podía decir que se sintiera mal.

Fue hasta la mañana del tercer día encerrada en casa que la fiebre comenzó con todas sus letras, las mejillas sonrojadas y el dolor en las articulaciones hacían lucir a Hinata como una pequeña muñeca que se esforzaba por caminar.

OoooooooooOoooooooooO

Naruto vió correr a Hinata.

-¡¿Pero que carajos?!- exclamó mientras sostenía a Sakura por los hombros y la alejaba de él.

Por su parte, Sakura veía aterrada por donde Hinata se había ido.

-Na Naruto lo siento, pensé que era Sasuke-kun- habló afligida.

El rubio estaba en shock, quieto cual estatua.

-¿Qué esperas baka?, Ver por ella- ordenó la pelirrosa.

Corazón RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora