Mi nombre es Layla Campara actualmente vivo en un bonito barrio de la ciudad de Bogota en Colombia, mucha gente se queja de lo difícil que es la vida aquí pero... Lo cierto es que se que podría ser peor. Ahora que me pongo a pensar en el pasado puedo decirlo con sinceridad. Hace algo de calor en el estudio de mi casa, la noche ah caído sobre el cielo Bogotano que se prepara para recibir la navidad, a pesar de la época y de la naturaleza fiestera de todos o la gran mayoría de los habitantes de la ciudad el único ruido que puedo escuchar es el de la respiración de mi madre que esta durmiendo en mi cuarto y de los pocos autos que atraviesan la carretera de la carrera 50 seguramente a mas de treinta kilómetros por hora.
Tengo diecisiete años y hay veces en las que creo que tendré esta edad para siempre, no porque crea que vaya a morir, no...la historia que quiero contarles ni siquiera trata sobre mi, si no de mi gran amigo Ben Ilarte.
Le conocí cuando tenia quince años y me creía una adulta ya,nuestro encuentro no fue nada fuera de lo común, yo estudiaba en una escuela y el llego como un nuevo estudiante transferido desde Holanda a pesar de que había nacido aquí y al igual que sus padres. Mi escuela era un lugar agradable donde me gustaba pasar el tiempo acompañada por mis buenos amigos los libros y mis pocas amistades humanas, no tenia el campus mas lindo, si es que se le puede decir campus a ese pedazo de tierra con pequeñas salas llamadas "aulas" había espacio suficiente para caminar y hacer vida social tanto como habían salas y zonas semi-abandonadas en las que cualquiera podía perderse y separarse del mundo cuando quisiera, en mi caso el lugar donde mas me gustaba "perderme" era en el hermoso y siempre menos preciado salón de oratoria, ese salón estaba solo todo el tiempo puesto que quien era la profesora de oratoria de la escuela se suicido mucho antes de que yo empezara a estudiar ahí... Es cierto, oh según los rumores que escuche en algún momento de mi vida siempre que un nuevo profesor de oratoria intentaba dar clases en dicha aula cosas desafortunadas ocurrían el primer incidente fue definitivamente el de la profesora que se quito la vida dentro de dicho salón, mese después, según,os rumores claro, unos estudiantes de noveno grado entraron al salón, estos eran miembros de la sociedad satánica de la ciudad y les pareció interesante la idea de realizar una especie de ritual dentro del salón de la profesora muerta... Según lo que se dice ninguno de ellos murió en la escuela pero en los meses que siguió al acontecimiento todos y cada uno de los estudiantes sufrieron extraños accidentes cuasi mortales. Las directivas de la escuela estaban preocupadas pero no relacionaban los acontecimientos con el suicidio de la profesora y el salón 12... se hicieron los de la vista gorda hasta que se presento el caso de cierta chica de ultimo año si mal no recuerdo su nombre era Sarah, Sarah Amaya, era linda e inteligente el tipo de niña al que todo el mundo ama y admira ... Incluso yo llegue a desear ser ella en dicho momento ya que, bueno como parece ya un poco evidente, yo llegue a conocerla.
El incidente ocurrió cuando yo estaba en cuarto grado, es decir, cuando tenia diez años. Sarah había entrado en el salón buscando al profesor que en esos momentos ejercía la clase la clase de oratoria, las malas lenguas decían que estos mantenían una relación amorosa descarada frente las narices de las directivas pero yo creo firmemente en que el aprecio que sentía hacia ella aquel profesor no era nada mas especial del que le tenia el resto de la escuela. El caso es que se dice que cuando llego la chica al salón este se encontraba completamente solo y que por alguna razón desconocida todas las ventanas empezaron a quebrarse y que al salir despavorida de aquella escena tan tétrica uno de los fragmentos de vidrio rotos siguió y dio fin a la vida Sarah frente a una cantidad reducida de estudiantes...La mayoría de estos alumnos, de hecho todos excepto uno se cambiaron de escuela poco después del acontecimiento, con respecto al profesor que nunca llego a su encuentro con Sarah poco tiempo después se le encontró ahorcado dentro de unos los casilleros del aula. Se lo que deben de estar pensando ahora que es muy extraño que tras hechos tan espeluznantes como estos la gente haya seguido estudiando en la escuela tras poco tiempo, y si, debo admitir que si lo es ... Pero como una de las personas que presencio el momento en el que la linda figura de que la chica fue Atravesada por un pedazo de cristal demasiado grande pudo decir que lo cierto es que pocas personas se enteraron de la muerte del profesor .
