Irreparable

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- Kai mis padres... mis padres

- Hablas mucho, no vendrán. Mi madre está con ellos en el jardín y nunca para de hablar cuándo empieza.

Ahora, abre las piernas y disfruta.

Separa las piernas con la preocupación abriéndose paso en su interior, al igual que la lengua de su mejor amigo recorre su pene. Lo tortura y sonríe satisfactorio, mientras él, se retuerce sin poder controlarse. Se distrae mirando a la puerta y se siente como su pene ingresa por completo entre los labios de su mejor amigo.

No seas ansioso Minnie

Lo mira frunciendo el ceño y cierra los ojos adorando como todas las sensaciones lo tienen flotando en el aire cuando gimiendo con la boca abierta de par a par, la frente perlada y las mejillas sonrojadas.

Maldición, era el cumpleaños de su madre y él estaba encerrado en su habitación, sin ropa de la mitad de la cintura para abajo, recibiendo la la mejor mamada de su vida.

- ¡Kai, sí, así!

- ¡Cállate, escandaloso!

Cierra nuevamente los ojos con la cabeza colgando sobre su hombro izquierdo. Gime, dejando caer un pequeño rastro de saliva que destilaba de sus labios.

Kai, necesito más

Se desespera sabiendo que esta a punto de terminar. Enreda sus manos entre los cabellos oscuros de su mejor amigo y empuja con fuerza intentando llegar más a fondo. Lo necesitaba, quería sacarlo todo y estallar entre sus labios.

Kai, no me tortures

En ese momento era una imagen totalmente erótica. Tenía las mejillas sonrojadas al máximo, sus pezones erectos y su interior a punto de alcanzar el primer y delicioso orgasmo de la noche. Que diría su padre si lo viera en esa situación. Solo lo pensó, pero no creyó que lo descubriría en ese momento.

- ¡¿Lee Tae Min, estas aquí?!

- ¡Sí!

- ¿Hijo?

Su padre abrió la puerta de golpe, encontrándose con aquella perturbadora escena (para él). Su hijo sentado sobre el velador de su habitación, con las piernas abiertas, dejando que otro hombre le chupara el pene.

- ¡Mierda Kai, sí!

Al terminar de correrse en la boca de Kai, la sangre se le congelo y de forma lenta parpadeo como intentando borrar la imagen de su padre en la puerta con la mirada llena de odio.

El padre de Tae Min era un condecorado General del ejército americano. Era uno de esos militares de pensamiento antiguo y obsoleto, que confundían hoy en día la homosexualidad con una enfermedad y vergüenza a la familia.

Esto no es real, no lo es...

Por eso, no dudo ni un segundo en tomar a Kai de los pelos y sacarlo arrastras con la boca manchada del semen de su hijo, mientras Tae Min se colocaba los pantalones y salía detrás suyo para ayudar a su amigo.

- ¡Mientras nosotros comíamos pastel, tu hijo se estaba tragando el pene del mío!

- ¡Lee Tae Wook , mi hijo no es un maricón!

La discusión paso a los golpes entre ambos militares, pues ninguno quería creer que sus hijos habían explorado su sexualidad de esta manera tan horrible. Para ellos, ser homosexual era una aberración y debía ser corregida de inmediato.

- Lo siento tanto Jin Ri, tu cumpleaños y...

- Protejamos a nuestros hijos, no permitas que le pongan un dedo encima a Kai.

Love EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora