Sangre fría | Tobirama Senju

Capítulo 6: Hashirama Senju

—¿Qué te parece si alguna vez voy a visitarte a la aldea de tu clan?—. Preguntó Tobirama.

—Me gusta mas la idea de vernos solo tu y yo aquí. Ya sabes, aquí podemos hablar con más libertad—. Dije nerviosa.

—Me parece bien—.Asintió Tobirama.

Durante el momento que estuvimos juntos charlando Tobirama hizo mas preguntas sobre mi supuesto clan. Algunas veces evadía sus preguntas y en algunas otra veces solo inventaba cosas. Fue cuando me di cuenta que ya no puedo seguir mintiéndole y necesito ayuda. Pero ¿Qué persona estaría dispuesto a ayudar a una Uchiha?. Entonces esa persona se vino a mi mente. Claro, Hashirama Senju.

Después de pasar un momento agradable con Tobirama, llego la hora de irnos. Acordamos que nos veríamos dentro de dos meses. Cada vez nuestras visitas se irán reduciendo ya que Tobirama ya empieza sus misiones.

(...)

Estaba esperando su despedida con Madara, usualmente a esta hora se despiden y cada quien regresaba a sus hogares. Y una vez más me encontraba espiando los encuentros de Hashirama y Madara.

—La próxima vez te ganaré—.Dijo Madara señalando a Hashirama.

—Eso nunca pasará—. Dijo Hashirama entre risas.

Ambos se marcharon del lugar y fue cuando me dispuse a seguir a Hashirama. El corría rápidamente entre los árboles, tenía que seguirlo cuidadosamente para que no me detectara.

Después de tratar de seguir su ritmo, seguirlo fue inútil ya que lo perdí de vista.

—¡Rayos!, ¿En dónde de ha metido?—. Dije en voz baja y agitada, seguirlo me había cansado.

—¿Me buscas?—. Preguntó el chico. Su voz me hizo asustarme. Él simplemente salió de la nada.

—¿Cómo...?—. Me quede sin palabras sorprendida.

—Te sentí desde el río—. Dijo sonriendo. —¿Por qué me seguías?—. Preguntó el moreno.

—Yo... verás...—. Dije balbuceando. Pensarlo era mas fácil que decirlo, pero si quería seguir viendo a Tobirama tenía que hacerlo. —Es una larga historia, solo debes saber que necesito tu ayuda—. Dije rendida.

—Tengo tiempo para escuchar una larga historia—. Dijo sentándose debajo de la sombra que proporcionaba el gran árbol de Sakura.

—Esta bien—. Me acerque a él y me senté a su lado. —Verás llevo tiempo viéndome con tu hermano, pero obviamente no así—. Dije señalando mi cabello negro y mi escucho donde se muestra el logro del clan Uchiha. —Tuve que cambiar mi apariencia a la de una Uzumaki, lo cual funciono ya que llevamos ya varios años así, pero desde que se hizo la unión entre tu clan y el Uzumaki, él me hace preguntas que yo no puedo contestar. Se que tu puedes ayudarme—. Dije en tono de súplica.

Hashirama me miraba como si estuviera inspeccionandome, como si hubiera hecho algo malo. —Esta bien, lo haré. Pero debes saber que esto no puede durar por siempre, ¿Lo sabes?—.

—Lo sé, cuando la guerra pase el odio entre nuestros clanes disminuya, te juró que lo haré—. Dije triste.

—¿Y si nunca llega a pasar?—. Preguntó.

—Pasará—. Dije segura. —He escuchado tus conversaciones con Madara—. Dije apenada. — Y se que ustedes lo cambiaran todo, tengo fe en ustedes—.

— Así que tu eras ese chakra que sentía—. Dijo riendo.

—Lo siento—. Me disculpé. Él solo reía por mi cara sonrojada. A diferencia de Tobirama su hermano mayor es una persona cálida. Aunque se que Tobirama lo es, solo que le cuesta expresarlo.

—Sabes...—. Dijo sacándome de mis pensamientos. —Algo me decía que Tobirama se veía con alguien. Puedo adivinar que no se ven todos los días ya que hay ciertos días dónde él esta feliz, deja todo el odio a un lado, es más positivo, como si fuera otra persona—. Dijo mirándome con una sonrisa. —Me gusta que le hagas bien—.

Sus palabras me dejaron sin aliento, nunca creí tener tal efecto en una persona menos en Tobirama.

—Lo quiero—. Dije sonriendo.

—Lo sé, puedo notarlo—. Dijo. —Te veo la siguiente semana en el río después de verme con Madara—. Dijo levantándose. —Debes cambiar tu apariencia a una Uzumaki—.

—Lo haré, por supuesto. ¡Gracias!.—. Dije contenta.

—Ve con cuidado a tu casa, hay personas de mi clan cerca cuidando él bosque—. Advirtió.

—Lo haré y gracias—. Volví a agradecer.

—Eso ya lo dijiste—. Rió por mi comentario.

—Adiós—. Me despedí. A lo lejos solo pude ver como Hashirama se perdía entre los árboles.

El camino de regreso a casa lo hice largo, ya que por mi cabeza pasaban mil situaciones sobre que podré ver mas tiempo a Tobirama. Las palabras de Hashirama aun resuenan en mi cabeza.

—"Me gusta que le hagas bien"—.

Una sonrisa se marcaba en mi cara. Aun no puedo decirle pero Tobirama debería saber que su amor me hace bien.

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Mucho tiempo sin actualizar losé perdónenme. La inspiración ha regresado un poco a mi. Disculpen por lo corto del capítulo, suelo escribirlos mas largos. Pero bueno espero que les haya gustado.
Denle amor ❤️

Los amo, no lo olviden 😙

Pd: Dense una pasada por Misery Business (nueva novela).