El principio

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Me levanto cada mañana con el quejido de mi hijo al despertar, cada vez al ver sus ojos me preguntó lo mismo, el sentiría el rechazo de las personas que juraron siempre estar a nuestro lado.

Que va siempre ha Sido igual, el abandono de dos familias, la única diferencia es los apellidos.

Mi nacimiento no fue como algún otro , con lo que me han contado fue lo peor que pudo haberle pasado a mi madre, quien por ser joven su vida se vino abajo. Primero cuando supo que mi padre no se haría cargo de la situación, y para que después su madrastra la corriera no sin antes aventarla por las escaleras, a lo que yo no me explico es porque no denunció a que le habrá tenido miedo. Ahí fue el comienzo de una vida llena de injusticias para ella y para la niña que venía. Al decir de mi madre no la juzgo hizo lo que pudo para verme nacer.

Teniendo la edad de tres años empezaron los momentos más siniestros que una niña puede tener en su vida, aún recuerdo ese momento que me ha marcado para toda la vida. Mi padre quien suponía tenía que protegerme fue el primero en dañar la estabilidad. Pero como un padre puede lastimar a una hija que dice querer después de desaparecer tanto tiempo. Era mi cumpleaños, mi madre me dejó con el mientras iba a atender un cliente, que inocente era para creer que mi padre podría cuidarme. Al entrar en su casa era como una mansión claro está que todo era enorme a esa edad. El patito tenía un pozo en la esquina, que rico era el olor del agua. Por otra parte la casa con una habitacion y un baño, era más terreno que casa. Su habitación tan solo tenía la cama, un sofá y una pequeña mesa. El cuarto del terror... Ese cuarto donde abuso una y otra vez de mi. Pero el detalle que ya era normal ver esa situación. Paso tiempo en el cual mi vida giro en torno a siniestros abusos. Era tan solo una niña.

El momento más marcado de mi vida fue el ver a mi madre con un "cliente" desnudos, mientras yo sangraba después del abuso de mi padre. Cuando me miro salí corriendo con el corazón hecho pedazos, para mí en esos momentos mi madre me había traicionado. Era tan pequeña pero ese sentir nunca se me olvidó.

Ahora tengo un hijo, tengo miedos que nunca imaginé tener. No me gusta dejarlo con nadie porque tengo miedo que alguien lo dañe, pero es aceptable yo no tuve quien me protegiera en esos momentos ahora me toca protegerlo a el.

Que va, ya ha pasado tantos años que a veces llegó a pensar que solo fue un sueño que nunca pasó. Se que lo fue que mi vida cambio desde ese momento. Deje de ser una niña inocente para entender que solo era el placer de un pervertido que era mi padre. Paso el tiempo hasta que lo hable creyendo que a todos los niños les ocurría. Ese fue el fin de un tormento.

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