Todos sabemos que pensar que las cosas van a cambiar simplemente porque sea un nuevo año es absurdo. Es solo un día más. Sin embargo, las expectativas y las esperanzas que tiene un "Año nuevo" son infinitas. Un nuevo comienzo, empezar de cero, el típico 1/365.
Es un momento donde soles estar feliz. Fuegos artificiales, buena compañía y buena comida. Ya mentalizaste tus buenos deseos y los explayaste en el Universo; y esperas que, mágicamente, este año sea un buen año. Que bajes de peso, que consigas un aumento, no llevarte materias, establecer una relación. Con la nueva oleada de optimismo que trae el primero de diciembre a la medianoche, por un instante desaparecen todas las preocupaciones. Y te estableces nuevas metas. Lleno de buenas intenciones.
Claro que para un joven es mucho más fácil el empezar de cero. No tiene que preocuparse en la mayoría de los casos, por una economía estable. Puede ir al colegio, encarar el año de manera distinta. Unirse a un club y conocer nuevas personas; salir un viernes a la noche y conocer su próxima pareja.
Pero cuando es grande... Nos llenamos de excusas. ¿Cómo voy a renunciar?, no me alcanza para viajar. No tengo tiempo de socializar.
Que triste es pensar que que nos hundimos en preocupaciones que algún día, van a dejar de importar. Que nos frustramos en el momento por cosas que no valen la pena, nos molestamos con los que queremos porque no dicen o hacen exactamente lo que nosotros queremos. Que desperdiciamos momentos preciados. Momentos que nunca más se van a repetir y lentamente, desperdiciamos nuestra vida envueltos en amarguras.
La felicidad no es algo que se obtiene si no más bien son sentimientos momentáneos. Es una sensación de tranquilidad al alcanzar una meta deseada. No es diaria, no es constante. Y requiere esfuerzo.
Lamento decepcionarte, pero no vas a ser cien por ciento feliz. Vas a tener altibajos, y distintos grados de felicidad durante un mismo día. Te considerarás feliz, cuando tus recuerdos o sentimientos sean mayoritariamente, buenos. ¿Felicidad extrema? ¿Existirá? ¿El ser humano estará completamente satisfecho algún día o es parte de su naturaleza la ambición insaciable?
Entonces no. La respuesta no esta en nuevo año.
La respuesta esta en uno mismo y como decide encarar el día a día. Nadie dijo que es sencillo, pero la vida son esos pequeños momentos que más tarde se transforman en recuerdos.
Quiero reír. Quiero divertirme. Quiero el éxito y el amor. No va más. No va más el llorar por insignificancias, el frustrarme por la impaciencia; la irritación innecesaria.
Y si bien el año nuevo es un buen momento para plantearme estas nuevas metas; ojalá perdure por mucho más tiempo. Ojalá perdure... para siempre.
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Pensamientos y sensaciones.
RandomBienvenidos a una especie de diario. Donde van a encontrar pensamientos y emociones, que una chica adolescente puede experimentar. Hablaré de las cosas, tanto lógicas como no; y son bienvenidos a comentar y proponer nuevas ideas. Es como una especie...