Prólogo

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-No me jodas Darren, deja tus putitas y levanta el culo que hay trabajo que hacer.

-Maddie, Maddie, Maddie... -dice con una sonrisa burlona.

-Como vuelvas a llamarme Maddie te vo...-me interrumpe.

-Te voy a cortar las pelotas y se las voy a dar a los perros de comida.

-Es bueno que lo sepas, pero si al señorito le apetece podemos ir donde papá a ver para qué cojones ha llamado.

-Lo que mande mi hermanita.- dice recordándome que nació dos minutos antes que yo.

En el almacén...

-Señoritos. -saluda John dándome ganas de reventar una cabeza.

-Mierda John ¿Cuántas jodidas veces te vamos a decir que nos llames por nuestros jodidos nombres? -explota Darren.

Al final si vamos a ser gemelos y todo...pienso en mi interior.

-Órdenes del jefe. -finaliza con rostro inexpresivo.

-Lo que sea... -susurro- ¿Dónde está mi padre?

-John va a contestar cuando mi gemelo lo interrumpe -¿Dónde va a estar Madison? En el sótano donde el alcohol, como siempre -se autoresponde sarcásticamente.

No se puede decir que esté muy orgullosa de mi familia, por lo menos la paterna y mi familia materna no la conozco pues dejaron a mi madre de lado cuando supieron que estaba embarazada del mafioso de la ciudad, digamos que hasta de Estados Unidos donde vivimos actualmente.

Pero esto solo es una distracción, el gran logro de la familia Alessandri se encuentra en Italia donde todos temen a cada una de las personas que se encuentran en mi árbol genealógico.

Al llegar al sótano nos recibe la imagen de nuestro querido padre con un vaso de whisky .

Tan machote como siempre.

-¡Princesa! ¡Campeón! -exclama alegremente - Tiempo sin veros hijos.

-Trabajo -respondemos Darren y yo a la vez.

Cosas de gemelos.

-Ya veo... -dice invitándonos a sentarnos en las sillas frente al escritorio con la mirada.

-¿Para qué nos has llamado papá? -pregunto interrumpiendo el incómodo silencio.

-Bien muchachos, creo que estáis preparados para bueno...yo ya soy viejo ,vosotros cumpliréis los 23 dentro de poco y como regalo vais a heredar el negocio familiar.-finaliza mirándonos esperando nuestra reacción.

Reacción que no tarda en aparecer cuendo termino de estudiar toda la información y miro a mi hermano confirmando que está en un puto estado de shock.

Pego un chillido bastante fuera de lo normal considerando que voy a ser la jefa de una de las más grandes mafias junto a mi hermano y salto a los brazos de mi padre que me recibe con una sonrisa.

Poco después noto como otro par de brazos se unen a nustro abrazo dando por hecho que mi gemelo ha salido del shock en el que se encontraba.

Mierda.

Me da igual lo que digan.

Amo a mi familia.

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