«3» ¿por qué haces eso?

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Erika Pov

La cita no fue tan bien, yo esperaba que estuviesemos bien, pero no.

Cameron no me hace ni caso, es como si estuviese obligado a salir conmigo.

Me siento mal

Muy mal

Fatal

Abrí el último cajón de mi cómoda y saque el elemento necesario para cuando me siento perdida.

Si

Es esa

La fantástica

Y afilada

Navaja

Empezé con una, dos, tres... y llegue a 10.

10 cortes.

10 minutos

10 maldiciones que solté al hacerme cada una.

10 gotas de sangre.

Esta es mi historia.

Mis padres murieron en un accidente o eso es lo que me dicen mis tios, yo sé que fue un suicidio, ellos dos no me querían. Ni ami, ni a mi hermana mayor.

Ellos solo pensaban en emborracharse, jugar al póquer y no en trabajar, cuidar a sus hijas y tener una vida normal.

Una noche, ellos perdieron 400.000 dólares y al cabo de un mes nos desahuciaron por no pagar facturas ni nada, mis padres empezaron a odiar su vida asi que, fueron a un puente y se tiraron. Mi hermana tenia 14 años y yo solo 8, ella tuvo un trauma y cada vez que iba a casa de sus amigas y veia a sus padres jugar con ellas, Piper, tenía ganas de llorar, un día en el instituto, vió a unas chicas más mayores cortandose y Piper pensó qué se sentía haciendo eso, asi que cogió una navaja de papá y probó, al principio le dolía pero con el paso de los días, empezó a gustarle, yo la veía siempre haciendo eso y cuando mi hermana se fue a un internado, no tenía a nadie y la depresión se apoderó de mi, asi que, empezé a cortarme yo también y ahora llevo años haciendo eso, nunca me pongo manga corta, nunca porque siempre tengo marcas asi que no llevo.

Y esa es la historia de mi triste y penosa vida, hasta que conocí a Cara, ella es fantástica y fuimos amigas mucho tiempo, hace un año, descubrí que estoy enamorada de su hermano pero él no me corresponde y eso hace que me sienta fatal.

—oye, Erika dime que...–Andrew entró por la ventana con dos bocadillos–no, eso no es lo que estoy pensando, ¿verdad?

Estaba sentada en el suelo, con los ojos hinchados y las mangas hasta los codos, habían manchas de sangre en el suelo y mis marcas estaban rojas.

Definitivamente la imagen perfecta.

—no...no es lo que piensas...–dije con un hilo de voz.

—oh si que es lo que pienso, ¿te cortas los brazos?–me interrumpió.

Suspiré–si, yo me corto, por favor no se lo digas a nadie.

—¿por qué haces eso?¿por qué estropeas unos brazos perfectos en esa estupidez? Ahora me vas a contar todo y lo sabes.

—pues, esta es mi historia...

Y le conté todo, de principio a final, con algunos sollozos.

—y eso es todo, por favor, no le digas nada a nadie, sobre todo a Cara, por favor.

—soy muy malo escondiendo secretos, si Cara se entera de que yo ayudé a esconder ese secreto, de seguro me castra.

Rio. Este chico esta loco.

Menuda Vida!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora