- Mamá ¿donde esta tu anillo?
- Yo, yo -guardo silencio y despues soltó un sollozo-. Hoy es día de Cosecha, tal vez hoy sea el último día en que pueda prepararte algo de comer, así que quise que tuvieras una comida digna de Cosecha.
- Mamá esto no es necesario.
- Si lo es Patrick.
- De acuerdo, pero ¿Donde esta tu anillo?-pregunté, aunque creo que ya sé la respuesta.
- Esta en el banco del Capitolio-respondió con la mirada hacia abajo
- ¿Por qué cometiste esa ESTUPIDEZ? era tu anillo mamá, el anillo que mí padre te dio al casarse.
- Y el único recuerdo de él.
- Pues no quiero comer nada. Me ire a mi habitación hasta que empiece la Cosecha.
Ella asiente.
Cuando subo las escaleras, detrás de mí puedo escuchar sollozos y lágrimas gotear en el piso. Pero, hago caso omiso a estos sollozos. Estoy enojado con ella, por hechar a perder el único recuerdo de mi padre. Mas que enojo, siento furia, rabia. Pero, no la odio.
Entro a mi habitación y me hecho sobre la cama. No quiero pensar en nada. Mis pensamientos son como el aire, quizá como el oxígeno: invisible pero, necesario.
El tiempo se me pasa, como el agua que corre por algún río.
Escucho la puerta abrirse, y unos pasos acercandose hacia la pequeña mesa que esta a un lado de mi cama. Mi madre deja un plato y un vaso sobre ella, para despues retirarse.
Mi enojo me impide comer. «No comas, ella vendió al Capitolio el anillo de tu padre» es como si una voz dentro de mi cabeza me lo dijera. Pero, el hambre contradice toda palabra de mi enojo. Así que me levanto de la cama, y me siento sobre una silla.
Parte del pez asado esta en el plato, acompañado de una pequeña ensalada. En el vaso, una limonada.
Sé que estoy enojado pero, tengo que comer. Miles de personas en los demás distritos querrían comer siquiera este pez. No debo de desaprovechar ésta comida.
En pocos minutos acabo por completo el pez, la ensalada y la limonada.
Miro el reloj de la pared y me doy cuenta de que son las dos en punto. Una hora para La Cosecha.
De un pequeño taburete, saco mi ropa de Cosecha: una playera azul de manga larga, un pantalón color café y unos zapatos negros. Esté mismo cambio de ropa, fue el que usó Isaac el día en que salió elegido en la Cosecha.
Abro la llave de la regadera y siento la fría agua caer de mi rostro a todo mi cuerpo. Tal vez tengamos regadera, pero, no gozamos de agua caliente. No se nos permite. Sin embargo, ya me he acostumbrado al agua fría.
Me dispongo a pensar en lo que me espera en unos minutos, en lo que nos espera a todo Panem.
Salgo del baño y comienzo a vestirme.
- Que la suerte este siempre de tu lado -me digo a mí mismo.
Bajo las escaleras, y mi madre también esta vestida con su ropa de Cosecha.
Salimos de la casa. Varias madres y padres, acompañan a sus hijos e hijas en este día. Es el día en el que las muestras de afecto y amor se demuestran más. Pues claro, hoy es el día en el que un hijo y una hija se despiden de su familia y ¿para qué?, para ir al lugar en donde tienen la muerte segura.
Pertenezco distante de mí madre, aún sigo algo enojado.
Llegamos al Edificio De Justicia, donde será el sorteo de nombres. Esté, ya se esta comenzando a llenar de gente.
Me formo con los jóvenes de mí edad, entre ellos esta Alex. Trato de buscar a Anabelle entre la multitud, pero sin éxito.
Mi madre se forma diez metros detrás de nosotros, junto con todos los demás padres. Delante están los jóvenes de edades menores a nosotros, todos acomodados de acuerdo a su edad.
Frente a todos, estan las dos urnas con los nombres de todos. Una para los hombres y otra para las mujeres. Cuatro papeletas con mi nombre están en una de las urnas. Es imposible que mí nombre salga elegido. Pero, nada es imposible.
El alcalde del Distrito, junto con su familia se sientan a la derecha de las urnas.
Dinna, la persona que envía el Capitolio cada año para nombrar las papeletas de las urnas sale del Edificio De Justicia. Esta vestida con un vestido color verde limón, lleva una peluca color azul índigo, y su maquillaje con colores exageradamente fuertes. Su piel es tan blanca que la hace parecer enferma.
Ella, presenta el video en que explica la razón por la cual se crearon Los Juegos Del Hambre, y también en lo que consisten.
Acabando el video se apresura a decir:
- Hola, hola- chilla entusiasmadamente en el micrófono, con su estúpido acento del Capitolio-. Sean bienvenidos, ha llegado el momento de elegir al par de jovencitos que representarán al Distrito 4 en ¡Los Décimo Novenos Juegos Del Hambre!
No veo porque el entusiasmo, Dinna sabe a lo que vamos a Los Juegos Del Hambre. A morir, a matar.
Sigo con mi búsqueda para encontrar a Anabelle, y logro verla. Pienso en su aroma a flores y trato de olvidar que estoy aquí. Pero, Dinna continua hablando y me devuelve a la realidad.
- Bueno, como tradicionalmente las damas son las primeras- dice, despues se acerca a la urna de las mujeres, mete la mano y da vuelta para revolver las papeletas. Seguido de eso toma una papeleta y se coloca detrás del micrófono.
«Que no sea Anabelle». Es en lo único que puedo pensar «que no sea Anabelle». Sin embargo, todos mis pensamientos negativos en contra de la elección de Anabelle son en vano. Porque Dinna dijo su nombre: Anabelle Lawbert.
Sentí un puñetazo en el estómago.
Un silencio se dispersó entre toda la multitud. Nadie, absolutamente nadie decía ni una sola palabra.
Dinna igualmente guardo silencio. Lo más probable era que lo hizo por si alguien se ofrecía como voluntario. Pero, nadie lo hizo. Así que se limitó a llamarla para subir al escenario. Anabelle tenía sus manos temblorosas, y por sus ojos brillantes como cristal, quería romper en llanto.
- Ahora el tributo varón.
Mete la mano en la urna y toma una papeleta.
Tengo que ofrecerme como voluntario para proteger a Anabelle en los Juegos. Eso es lo que haré.
Pero, no es necesario ofrecerme como voluntario. Porque mi nombre, Patrick Sparks es el elegido. El que esta escrito en la papeleta.
Tengo que ir a los Juegos.
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Los Juegos Del Hambre: Patrick Sparks.
FanfictionA cuatro años, de que su hermano mayor Isaac haya sido elegido para concursar en Los Juegos Del Hambre y morir. Patrick Sparks, un joven de 16 años, proveniente del Distrito 4 y convencido de su odio hacia Los Juegos Del Hambre y a su creador: El Ca...