Un Mensaje Al Amor

Impresión

*En la puerta del Morgán*
-Ya te dije que no entrare, entra tu si quieres, además el cel es tuyo!
-Ni siquiera sabemos si el trabaja aquí, o en tal caso, si él está..
-Mchhh... Esta bien, pero no te despegues de mi!
-Si miedosa!

*Dentro del Morgán*
Debo confesar que miraba a todos lados, mirando nerviosa de que apareciera el chico del WhatsApp, y es que ni siquiera sabia si era un chico. ¿Qué tal que fuese una chica haciendo algún tipo de broma? ¡No quería ni pensarlo! De repente mis ojos se centraron en un chico alto, ni siquiera me atrevo a decir que bello, era Hermoso, sí, con mayúscula, era de esos que te hacia pensar en que ni siquiera te determinaría, es más llegue a pensar que era algún súper modelo que se había quedado esperando a su guarda espaldas la noche anterior, excepto porque tenia uniforme de mesero, pantalones negros, camisa blanca manga larga y corbata, solo que tenia la camisa abierta y la corbata suelta, dejando ver el inicio de su pecho definido.
Cuando percibió que lo estaba mirando se volteo y me sentí avergonzada, me miró y se acercó y ahí se me heló la sangre cuando lo escuche detrás de mi decir:

- Hola hermosa, como amaneces bonita? Veo que cumpliste con tu palabra y me bloqueaste...

Fue cuando me percate de que era él, él era el número desconocido de mi WhatsApp y me arrepentí de haberlo bloqueado, ¡se los puedo jurar por lo más sagrado! Solo me digne a girar, con un gigantesco nudo en la garganta y a decirle:

-Podrías ser tan amable y para nada odioso de regresar el celular de mi amiga?
-Con mucho gusto Emily, por cierto hermoso nombre...
-Ehmmm, gracias ahora chico misterioso, usmeador de teléfonos ajenos, podrías devolverlo ya! Tenemos mucho que hacer, esto solo fue un desvío.
-Con gusto, esperame aquí un momento, (no demoro ni un minuto) por cierto -dirigiéndose a Clau- tienes muchas llamadas perdidas
-Gracias! Que amable eres
-Si! Y chismoso también
-Jajajajajaja... Que graciosa eres Emily, por cierto soy Adam, mucho gusto hermosa -extendiendo la mano para presentarse-
-Si, igual -devolviéndole el apretón de manos- ni siquiera necesito presentarme porque igual ya sabes mi nombre.
-Ya superaste el espectáculo de tu novio ayer? Porque si me hubiesen hecho eso a mi, creeme que habría reaccionado igual que tu!
-No me digas que eres gay -lo dije en tono burlesco, a lo cual el rió muy fuerte-
-Quieres comprobarlo?
-le lance una mirada de odio por su comentario- Igual a ti no te importa cual es nuestra relación.
-Nooo! El no es su novio, es nuestro mejor amigo
-Es broma... Pero gracias por el dato Claudette... Así tengo cancha libre.
-Ja! Soñar no cuesta nada!
-Emi! Que odiosa te estas comportando -me reprochó Claudette-
-Si sabes perfectamente como soy para que me traes contigo?... Bueno, nosotras como que nos vamos, chao Adam!
-Y te despides así bonita, con tanta sequedad? Ni siquiera me darás un beso en la mejilla, contemplando la posibilidad de que probablemente sea la ultima vez que nos veamos?
-Ojalá que Dios te escuche (aunque en mi interior, solo rogaba por ver ese lindo rostro a diario) y no tenga que volver a lidiar contigo.
- Bueno, tengo que admitir que eso me dolió, pero esto no quedara así Emi! No te molesta que te diga así, ¿cierto?
-Pues solo mis amigos me llaman así, pero vale, no me molesta. Espera, ¿eso fue una amenaza?
-Más bien, una advertencia -se acercó a mi mejilla y me estampó un beso bastante sonoro por cierto-

Admito que ese beso me encantó, pero debía mantener mi postura de mujer cruel y difícil. A pesar de que me había comportado lo más odioso, arrogante y pedante que podía tener la región, era demasiado blanda, fácil de manipular y me aferraba mucho a la gente, tenia miedo de ser herida, de nuevo.

Un rato después

-Por enésima vez Clau, si lo quieres llamar hazlo tu! Después de ese bochornoso acto de anoche en el cual me vi involucrada, no quiero saber más de él, por lo menos no por estos ratos.
-

Vamos Emi, ustedes son mejores amigos prácticamente desde que se conocieron, no pueden echar toda esa amistad a la basura así cómo así, por una ridiculez como esa.
-¿Así que te parece ridículo? Ve con él, que yo sepa no te estoy reteniendo de ir adonde tu quieras, adelante ve, preguntale como se siente y si la paso bien con la del vestido corto. Pero si es grosero contigo también no me busques.
- Bien, pero por el hecho de que él se haya comportado como un idiota contigo no significa que te tengas que desquitar conmigo. ¡Chao!
-¡Chao!

Debo admitir que me sentí pésimo al hablarle a mi mejor amiga de años de esa manera. Si, habíamos tenido discusiones antes, pero nunca de esa manera, no como esa. Y la quería, muchísimo pero estaba dolida, herida y la herí a ella.