Capítulo 2
-¡Dámelo, Marc!- grité llamando la atención de todos los clientes-. ¡Si no me das mi maldito teléfono te golpeare con lo primero que encuentre!
Marc comenzó a reír como sí hubiera dicho una broma buenísima y luego me miro como sí yo fuese una niña pequeña que acaba de preguntar como se hacen los bebés.
-Eres tan ingenua, Jade. No te lo daré hasta que me digas que demonios le mandaste a Leigh.
-¡Ya te dije que nada! Si no me das el teléfono me van a despedir y no volverás a ver la luz del día.
-Woah, que ruda Jade, pero no me asustan tus amenazas. Así qué tendré que investigar yo mismo.
Y dicho esto desbloqueo mi teléfono-no se cómo- y comenzó a ver MIS mensajes.
Claro, no me quedaría ahí a ver como el entrometido veía mis cosas.
Tome un tenedor y le piqué en la nuca con cuidado de no lastimarlo pero asegurándome de que le doliera.
Al instante se quejó y me regreso mi teléfono.
-¿Qué diablos te pasa, Jade?- dijo con una mueca de dolor.
-Te lo advertí.
-¡Thirlwall! ¡Deja de holgazanear y ponte a trabajar que las mesas no se sirven solas!- escuche gritar a el señor Gunther, mi jefe, desde el otro lado de la barra.
-¿Ves lo que ocasionas?- me dirigí a Marc-. Eres un tonto. Ahora veté que me vas a ocasionar más problemas.
Observé cómo Marc caminó hacia la mesa 9 donde había un grupo de rubias.
Mejor busquen unos audífonos rápido antes de que este tonto abra la boca para decir estupideces, pensé.
Suspire y me encamine a la mesa 14 para atenderla.
En la mesa estaba un chico-lo supe por su atuendo- cubriéndose la cara con el menú.
Patético.
-Ehmm... ¿Puedo tomar su orden?- pregunte arqueando una ceja.
El chico bajo el menú dejando ver su rostro y al verlo mi boca formo una perfecta "O" Cabellera rizada y castaña, ojos verdes como sí se tratasen de esmeraldas, labios finos curveados en una sonrisa adornada con unas hermosas perlas blancas... ¡Basta, Jade!
-Si. Me gustaría un café americano. Sólo eso, por favor... ¿Jade?- dijo con una ronca y profunda voz. Dios.
Alto.
¿El dijo mi nombre? ¿Cómo demonios lo sabía?
-Disculpe... ¿Cómo sabe mi nombre?- formalidad ante todo.
Soltó una ronca carcajada y me miro con cierto misterio.
-Escuche como te decía tu novio- señalo a Marc quien miraba nuestra conversación muy entretenido.
-No es mi novio y le agradecería si no se metiera en conversaciones ajenas. Entonces, ¿un café americano?- trate de sonar lo más natural posible pero odiaba cuando se metían en donde no los llamaban, y más si se trataba de un tonto cliente.
-Claro- extendió su mano para darme el menú.
Lo tomé desganada y fui a la barra donde el asistente del chef, Derek, descansaba su mejilla en su mano.
-Hey, ya despierta bella durmiente. El sol salió y hay órdenes que tomar- dije pegándole la orden en la frente, dio un brinco y enfoco la vista.
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Mafia
FanfictionUna oferta rechazada no por miedo, si no por orgullo. Secretos que salen a la luz despertando la rabia en su ser. Y Jade Thirlwall vengara la muerte de su padre aunque traicione a sus propios sentimientos. Tráiler al costado.