El viaje

7 0 0
                                        

20 de Enero del 2017. Fue la fecha donde esto empezó, donde yo Europa y Sam íbamos a cambiar radicalmente nuestra forma de vivir, sabíamos a los que nos íbamos a enfrentar. Poco dinero, moviéndonos a dedo por las rutas de Estados Unidos, era algo increíble pero al mismo tiempo era algo peligroso, siempre bromeábamos con Sam sobre los camioneros violadores y todos esos temas morbosos de ir a dedo. Siempre teniendo en cuenta de lo que podría pasar, para mí esto iba a ser una experiencia que podría salir perfecto y mejorar mi vida por completo pero también podría ser desastroso. Pero era algo que había que afrontar en el futuro.

A las 07:00 am recibo una llamada, al atender era Sam que me estaba despertando para que comience esta aventura, primero teníamos que ir a comprar cosas como para sobrevivir.

— Buenos días compañera, despierta qué hay que comprar las cosas— dijo Sam por el teléfono con un tono de gran emoción.
— Creo que estás emocionada, ya estoy poniéndome la ropa y vamos.

Cuando Sam me busco en mi departamento baje por las escaleras para llegar la calle y me encontré con Sam que estaba escuchando música con los auriculares, cada una de nosotras tenía un poco de dinero para comprar cosas, cuando íbamos caminando hacia el supermercado pasamos por mi cafetería donde trabajaba. Y ahí me agarro un ataque de locura lo cual provocó que gritara a mi jefe.

—Renuncio gordo pervertido de mierda.

Fue algo que me Salió de la nada, así como me salió de la nada la idea de arriesgar mi vida en este viaje pero que más da.

Al empezar el viaje teníamos que elegir una ruta por donde empezar, en el marca marcamos la más tradicional "Route 66" ya que era muy conocida y me gustaba la idea y también bordeaba la costa del mar lo cual beneficiaba para bañarnos supongo.

Tardamos dos horas en llegar al inicio de la ruta ya que había que pasar por un par de pueblos que rodeaban a Texas. Ahí fue donde todo empezó.

Eran las 03:00 pm cuando llegamos a la 66 al llegar caminamos una media hora y encontramos un lugar donde sentarnos a descansar y hacer dedo esperando a que alguien nos levantara. Luego de media hora haciendo dedo decidimos el siguiente lugar en Estados Unidos que íbamos a recorrer.

—Oklahoma City, vamos a ver NBA, me encanta— dijo Sam emocionada.
—Si creo que sería lindo recorrer Oklahoma, el problema sería conseguir entradas— respondo yo buscando los problemas.
—Es facil, somos mujeres hay que ser perras con hombres de dinero, nos acostamos con ellos y le robamos dinero— Responde Sam de manera perversa.
—Si... espera, eso no sería venderse— respondo yo.
—No si lo piensas diferente, ¿que dices?¿Oklahoma?
—Está bien, próxima parada Oklahoma City— digo yo de manera festiva.

Luego de otra media hora haciendo dedo al fin alguien se decidió a ser solidario y llevarnos. Un auto normal de una persona de familia acepta llevarnos. Durante el viaje hablamos con el hombre que nos llevaba que era muy buena onda.

—¿A donde se dirigen?— fue lo primero que pregunto.
—Oklahoma— respondió Sam.
—Les dejaré en una estación de servicio antes de la entrada de Oklahoma— Dijo el hombre.
—Muchas gracias— respondo yo.
—¿Que harán en Oklahoma?— pregunta el señor curioso.
—Tenemos unas vidas horribles y decidimos hacer un cambio de manera radical recorriendo los estados más bonitos de Estados Unidos, solo iremos a ver qué nos ofrece cada estado— respondió Sam de manera feliz.
—Es una idea increíble, ojalá que les vaya bien.

En ese momento se corto la conversación. Sam estaba dormida, luego de una hora de viaje llegamos al camino que nos llevaba a Oklahoma.

—Llegamos— dijo el hombre mientras nos bajamos del auto.

Cuando nos estábamos por ir el hombre nos detuvo y saco de su bolsillo 150$US. Sam aceptó el dinero y le pregunto cuál era su nombre y le dijo August.

—Espero volver a verlo August, muchas gracias. Es un gran gesto lo que hizo— dijo Sam contenta mientras le pasaba la mano al hombre.

Lentamente, August se fue en su coche hacia quién sabe dónde. Lo único que sabíamos era que se y yo íbamos a comer muy bien por un mes gracias a ese dinero y no deberíamos preocuparnos por algunos días por la comida.

— Llegamos a Oklahoma perra— dijo Sam al ver que se alejó aquel hombre que nos había levantado.
— Todavía no, recién estamos en el acceso—respondo yo para arruinar su emoción
— Entonces, a caminar, faltan 10 Km y llegamos— dice Sam mientras se pone su mochila de viaje en las espaldas.

Mientras caminamos voy calculando y viendo todo lo que estábamos haciendo y lo que habíamos conseguido desde que comenzamos el viaje, tuvimos suerte al conseguir esos $150 para comprar comida, cigarrillos bebidas y tal vez usar para fiestas en Oklahoma. No todo es viajar y ver lugares también pienso que deberíamos ir de fiesta.

— ¿En qué piensas? — me dice Sam al mirarme a la cara.
— Estuve pensando en cómo vamos a administrar el dinero que tenemos, es suficiente para ir a un par de fiestas, lo que menos quiero es estar estrenada o algo por el estilo así que quiero ir de fiesta y hacer todo tipo de cosas que no hice en la adolescencia— le digo a Sam.
— Creo que está bien ir de fiesta pero hay que pensar cómo ganar dinero sabes, podríamos robar si quieres, es algo que se me da fácil sabes— dice Sam en modo de broma y largando una gran risa.
— Hablando en serio creo que puede ser una buena opción, ya sabes que los hombres son muy fáciles cuando están calientes, un poco de mano a su bolsillo y ya te llevas su cartera— le respondo hablando en serio.
— Eres una verdadera perra— dice Sam sorprendida.

Llegamos a Oklahoma, son las 19:00 y al tener hambre fuimos a un café que me recordaba mucho a mi vida en Texas. Automáticamente pienso que deberíamos irnos y eso hicimos, no quería seguir pensando en mi maldita vida en Texas.
  Luego de un rato caminando por la grande y peligrosa Oklahoma dennos pasó de largo la hora y ya eran las 22:00, era de noche y encontramos un gran bar, muy llamativo desde afuera, una decoración muy moderna con buena música llena de gente bailando era casi como una discoteca.

— Entremos aquí— dice Sam sin pensarlo dos veces.
— Solo un par de tragos— digo yo tratando de convencerme de algo que no iba a pasar.
— Tranquila, ¿hoy quiero dormir en una cama y no tirada en el piso de borracha sabes?— dice Sam mientras entrábamos al gran bar.
— Está bien, eso espero— digo yo sin convencerme de lo que Sam decía.

Entramos al bar, yo estaba muy insegura, pensaba que algo iba a terminar mal pero trataba de no pensar en eso si no disfrutar de unos buenos tragos con mi amiga y vivir lo que estábamos viviendo. Una experiencia nueva.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 13, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Outside TexasWhere stories live. Discover now