Driving Me Crazy [yoonmin]

•2•

Yoongi decidió encerrarse en su habitación.

Estaba decidido a hacerlo hasta que todos llegaran. Incluso intento dormir pero la ansiedad no lo dejaba, y además tenía hambre.

Decidió dejar su fortaleza y se dirigió a la cocina para calentar la comida que jin había dejado.

Comió tranquilo y al darse cuenta que no había rastro de jimin merodeando por allí pudo respirar en paz.

Pensó que el menor dormiria hasta el otro día, o siquiera unas horas más asi que se relajó en el sillón de la sala y prendió el televisor.

— ¿Umh?, ¿Yoongi hyung?, pensé que estarías durmiendo.

Yoongi se tenso en el sillon, respiro profundo y trató de actuar normal.

"No es la primera vez que nos dejan solos, todo estara bien."  pensó yoongi.

— Bueno, yo también lo pensé, pero tenía hambre y- — calló de golpe.

Al voltear su rostro se topó con la imagen más peligrosa que había visto en toda su vida.

Jimin vestía una camisa blanca de cuello y mangas. Le quedaba lo suficiente larga para tapar su entrepierna y parte del comienzo de sus muslos. Estaba abotonada pero los dos últimos botones de arriba no. Sus piernas sin ninguna prenda, exponiendo su piel blanca y delicada.

Yoongi trago en seco y volteo la vista inmediatamente.

Sentía que el corazón se iba a salir de su pecho.

— Supongo que el hambre es lo único que te puede hacer despertar hyung. — Jimin siguió su camino hacia la cocina y comenzó a rebuscar en los gabinetes de la cocina, tanto altos como bajos.

Yoongi no pudo apartar mucho tiempo la mirada y siguió con sus ojos la trayectoria de jimin hasta la cocina. Vió como el menor se agacha y luego se estiraba para rebuscar algo en los gabinetes.

Observó con deleite esos muslos y los bultitos esponjoso que sobresalían de la parte tracera de Jimin.

Su mente le hizo una jugada y recordó la cara de un jimin jadeante sobre su cama y debajo de él.

Sintió electricidad recorrer por su cuerpo y algo despertarse bajo sus pantalones.

— Yoongi hyung, has visto las...  
¿uh?, ¿Hyung pasa algo? — Jimin se acercaba poco a poco para ver que le pasaba al de piel blanquecina.

Yoongi se levantó rápidamente del sillon y corrió a su cuarto. En sus prisas olvido bloquear la puerta y en pocos segundos escucho la voz de jimin dentro del cuarto.

— ¿Yoongi hyung que pasa?, ¿¡Te encuentras bien!?, ¿¡Te duele algo!?

— Solo sal de mi cuarto, jimin.

— P-pero-

— ¡Que salgas carajo!

Los ojos de jimin se comenzaron a aguar y yoongi se arrepintió de haberle gritado.

— L-lo siento, solo dejame solo, ¿si?

— ...

— Jimi-