Soy Jobs, Charlotte Jobs, algunos me dicen Charlie, de cariño, otros me dicen: "¡Oye!, ¡Mesera! ¿Dónde está mi orden?". Así es, soy una común y corriente estudiante que trabaja en un restaurante de comida rápida.
Trato de ver cada día, como el mejo...
Pasos rápidos se escuchaban a mis espaldas. Yo corría sin detenerme, como si mi vida dependiera de ello, no quería verlo, no quería sentirlo cerca. Mi pecho subía y bajaba con mucha dificultad, mi vientre era atacado por punzadas dolorosas que me impedían correr más rápido...
¿Por qué a mí?...
¿Por qué ahora?...
Sentí como mis piernas se rendían a seguir andando y empezaban a temblar por cada nuevo paso que daba, me rendí, lo que menos quería estaba por suceder, lo que estaba evitando todo este tiempo me encontró y lastimosamente sigue formando parte de mí.
Unos brazos fuertes me sujetaron junto a un cuerpo que conocía perfectamente, mi espalda chocaba con su pecho, me atrapo, y mi corazón era consciente de ello, ya que latía fuertemente contra mi pecho, haciendo que mis manos sudaran y mis intentos de querer calmarme fueran inútiles ante aquellos latidos desesperados por él miedo de volver a caer, por el pánico que me traía su cercanía.
Un olor a cigarrillo y colonia masculina inundo mis fosas nasales, recordando cuando esos dos aromas me traían paz, ahora solo atraen al tormento y a las ganas desesperadas de llorar.
-¿Qué quieres de mí?... –Pregunte al chico que aún me tenía aferrada junto a él sin mostrar ninguna intención de dejarme libre, él permaneció en silencio unos segundos más, solo escuche como su nariz aspiraba el olor de mi cabello y luego un suspiro lleno de alivio se escapó con fuerza, me estremecí, él siempre solía hacer eso-
Después de tanto tiempo... Sigue enloqueciéndome.
-Charlotte Jobs. –Hablo finalmente recitando mi nombre con cierto tono de melancolía- No sabes cómo extrañe el aroma de tu cabello. –Afirmo con voz pausada y casi muda, podía sentir un ligero temblor en su agarre, podía escuchar como tragaba saliva, como si estuviera nervioso, como si se sintiera exactamente como yo.-
-¿Dónde habías estado?... –Se quebró mi voz, los ojos se me inundaron de lágrimas, y solté algunas, escucharlo decir eso, me estaba rompiendo el alma, mi voz temblaba, me iba a derrumbar, iba a caer-
Les presento el prologo de mi historia, espero les guste y la sigan, esta historia la tengo pensada desde hace ya tiempo, pero como a muchas nos pasa, no sabía exactamente como empezarla, y decidí iniciar su prologo con un poco de spoiler que espero les emocione.
Se despide Val <3
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