Chat's✨━ #Hember/#Henber.

Love (II)

disfruntadla, tardé musho, i know u-u, les recomiendo que no leais esto cuando esten bien japiz, bcs os pondrais tristes :;v (zpoiler por que sí)

-Esperanding que se suba con el video-

Weno, ia leanlo, pls, voten y comenten ue :;v

Los jamon, bai <3

Amber corría a toda velocidad, sabía exactamente que Henry ya se encontraba en la cafetería.

Corría por los desolados pasillos apunto de desmayarse.

Entró corriendo y cuando entró vio la cafetería totalmente sola, sin ningún trainee, ni rookies, ni siquiera con los artistas en sus horas de descanso; sabía perfectamente que a esa hora nadie la escucharía, por mas fuerte que gritara.

Cuando entró, lo vió sentado en la mesa del centro, con su cabeza entre sus brazos; se veía debastado.

-¡Estoy aquí, Heny! ¡Como lo pediste!

-¡Llegaste tarde! -alzó su cabeza-, te dije a las 9:00, son las 9:03.

-Es que llevo tres minutos mirandote -ambos sonrieron.

Amber trotó ligeramente hasta la mesa del centro y Henry se levantó y cuando la tenía un poco cerca se echó a sus brazos y no precisamente a reír.

Y Amber pudo sentirlo, estaba destrozado, pudo sentir como su camiseta se humedecía, como Henry arrugaba su camisa, igual que su corazón.

-Ahora, ¿me puedes decir que pasó? -decía Amber en voz baja mientras despegaba a Henry de ella.

-Ya no quiero.

-¿ya no quieres que? Dime. Te escucho. -se sentaron juntos y Henry le miró a los ojos. Se veía cansado.

-Ya no quiero esto, es muy cansado; hablé con Soo Man hace unos días y dijo que no estoy poniendo empeño, que no hago nada bien, que sólo pongo pretextos; se enojó por que paso mucho tiempo contigo en lugar de estar ensayando o estar practicando, pero tampoco es como que tenga comeback pronto o haya un evento importante; estoy harto, le pedí vacaciones y dijo que no me las merecía, hablé con Heenim hyung y dijo que no sabía que hacer en estas situaciones que así es Soo Man, pero ya me canse, es un fastidia inmenso, ahg -dijo mientras tallaba sus ojos en forma de fastidio.

-Bueno pero nada es imposible; dale un poco de tiempo, ya sabes que él es as-

-¿Qué no entiendes? ¡Nada está bien! -dijo alzando la voz e interrumpiendola, él ya estaba llorando pero ella ya no tardaba mucho; pues, si había algo que le perturbara era que alguien le gritara sin que ella hiciera nada-. ¡Soo Man me está explotando y a ti no te importa! -se puso de pie mientras la veía; ella sólo bajo su cabeza, y sus lagrimas comenzaron a salir.

-¡Entonces si no me importa, ¿por qué crees que estoy aquí?! -se defendió Amber.

-¡Tu no entiendes! ¡Es mucho cansancio!

-¿Y tu crees que yo no me canso por que estoy en un grupo como tal? ¡Siempre interrumpo mis practicas para contestarte los mensajes!

-¡Nadie te obliga a hacerlo!

Y todo se quedó en silencio.
Eso le había pegado duro.

-¡Entonces ¿por qué te molestas cuando no te contesto?!

-¡Porque sí!

-¡Quiero que me des una buena razón!

-¡Porque eres la única persona que me ha escuchado entodos estos estúpidos y asquerosos años!

-¡¿Asquero-

-¡Nunca debí pisar esta agencia; fue un error desde hace nueve años!

Otro golpe bajo, y Henry sabía perfectamente que todo lo que estaba diciendo iban para la persoba equivocada.

-Entonces -susurró ella en voz baja-, ¿también fue un error haberme conocido?

-A-ambe-

-¿Fue un error hacer todo juntos? ¿Fue un error pasar momentos buenos contigo? ¿Fue un error haberte conocido?

-Amber, no es lo mism-

-¡Yo también estoy cansada de esto! ¡No eres el único que tiene problemas aquí! ¡Yo igual los tengo! ¡Pero tu nunca me escuchas! ¡Nunca me preguntas como estoy! ¡Ó como me ha ido! ¡No te importa! ¡Eres tan vanidoso, sólo tú y tú y otra vez tú! -ella estaba llorando a mares pero el sólo la miraba con la boca abierta.

Y Amber corrió, se fue de ahí, no podía seguir viendole la cara ni un segundo, que le dijeran que ella no lo valía y que fue un error le golpeaba en lo más fondo del alma, es como si recorada su niñez.

Henry sólo veía como se iba, y como nuevamente sus lagrimas se resbalaban por sus mejillas.

La persona que más amaba se estaba llendo y él no hacía nada para detenerla, sus piernas no respondían.

Comenzó a dolerle el pecho y cayó de rodillas al piso, mientras cada vez comenzaba a llorar más y más.

Y lo único que se escuchó por toda la cafetería, fue su grito de dolor y arrepentimiento; pero él sabía muy bien que por más fuerte que gritara nadie lo escucharía.