Jason:
Es domingo por la mañana y Alison y Jason están tumbados en la cama abrazados. Ninguno de los dos se quiere mover.
-Creo que me voy a tener que ir-dice Alison-Mi padre estará preocupado
-¿No te quieres quedar a desayunar?
-No tranquilo
-Vale te acompaño abajo-dice Jason levantándose y vistiéndose. Los dos bajan abajo
-Me lo he pasado muy bien
-Yo también-dice Jason acercándose para besar a Alison
-Cariño, ponte hielo en el abdomen y en la cara ¿vale?
-¿La tengo muy mal?
-Lo bastante como para que tu hermana lo note ¿por cierto dónde está?
-Estará en su cuarto durmiendo
-Muy bien. Me voy-dice Alison besando a Jason en los labios. Jason cierra la puerta y va al baño. Entra y se mira en el espejo. Tiene un corte en el labio y la mejilla morada-Mierda...-Jason se levanta la camiseta y se ve el abdomen. Lo tiene morado por todos lados. Jason se baja la camiseta y se disimula un poco los morados.
Decide comer algo y va a la cocina, coge un poco de fruta y empieza a comer cuando oye la puerta abrirse. Jason ve a su hermana entrando de puntillas
-¿Ela?
-Mierda-dice Ela girándose
-¿De dónde vienes?
-De...casa de Dana
-Por qué será que no te creo
-Tú sabrás
-Ela...
-¿Qué? ¿Te pregunto yo por qué llevas maquillaje?
-No es lo mismo
-¿Y por qué no?
-Por qué lo mío no es malo. Has pasado la noche fuera, me mientes y mira como vienes vestida
-¡¿Qué pasa con mi ropa?!-pregunta Ela de brazos cruzados
-Nada...es solo que es negra y pegada y corta
-¿y?
-Vamos a dejar la conversación
-Si mejor ¿desayunamos?-pregunta Ela. Los dos van a la cocina y se sientan a desayunar, sorprendentemente no discuten en ese rato-Tendremos que limpiar la casa en algún momento ¿no?
-¿Por qué lo dices?
-Porque ya no caben más platos en el lavabo-dice Ela y ambos se ríen
-Vale ¿tu limpias yo seco?
-Vale-dice Ela. Los dos empiezan a limpiar hasta que Ela le salpica a Jason. Jason le tira el trapo a la cara y los dos empiezan a hacer una pelea de agua. Jason le tira un vaso de agua encima a Ela y Ela le salpica con el grifo. Los dos no pueden parar de reír. Al final lo dos acaban agotados sentados en el suelo de la cocina-Creo que lo hemos empeorado
-Te das cuenta que este es uno de nuestros pocos momento buenos
-Tienes razón-dice Ela mirando a su hermano con una sonrisa-¿Por qué no tenemos más?
-No lo se
-¿De verdad discutimos tanto?
-Yo no lo creo.
-Ni yo pero como todo el mundo lo dice pues...
-A la mierda los demás. Nosotros no discutimos solo que nos gusta hacernos rabiar-dice Jason y ambos se ríen.
ESTÁS LEYENDO
No tenemos que ser como ellos
RomanceLos pequeños de la familia Miler por fin han crecido y han decidido contarnos su historia. Ela y Jason son los pequeños y eso no siempre es fácil. ¿Qué pasa cuando te comparan con otra persona? ¿Qué pasa cuando intentas no decepcionar a las personas...