Nunca Me Olvides - Shawn Mendes (ADAPTADA)

Capitulo 3

Estoy empacando las cosas necesarias para el viaje que realizare con mis padres, hecho a la maleta, ropa, zapatos, mi maquillaje, todo lo necesario. En unas semanas cumpliré 17 años, me llevaran a Paris estoy muy emocionada eh soñado con este momento desde que era una niña y espero que todo como lo eh planeado desde entonces, lo que mas deseo es vivir allá, estudiar en la universidad de Paris y hacer una vida en la cuidad del amor, dicen que es una cuidad mágica donde todo es posible, hasta encontrar a el amor de mi vida, suspiro al pensar en un amor, sonrió y termino de acomodar mi maleta, cierro la maleta y mi mama se aparece en el alumbrar de la puerta.

- Hija, ¿ya alistaste tus maletas?

- Si mamá – no puedo evitar sonar muy entusiasmada a lo que mi mamá ríe y me ayuda a bajar mi maleta

- Ya se nos hace tarde para ir al Aeropuerto! – Papá nos grita desde la sala, siempre de desesperado

- Ya bajamos – Mamá y yo gritamos al unisonó, sonreímos y bajamos.

Partimos rumbo al aeropuerto era demasiado temprano, las 5am exactamente, me gano el sueño, me dormí, al llegar mi papá me despertó y fuimos a la zona de internacional a dejar las maletas y después pasar por seguridad y esperar un poco en la sala por fin estábamos en el avión yo estaba que moría de la felicidad y de los nervios también para tratar de calmarme empecé a hablar con mamá y al despegar el avión me puse los audífonos y comencé a escuchar música unos minutos después me quede dormida de nuevo, después de varias horas el avión aterrizo, mamá me despertó y me susurro al oído "ya llegamos corazón". Abrí los ojos aun medio dormida salimos del avión, luego de recoger nuestro equipaje tomamos un taxi para irnos rumbo al hotel, al salir en el auto veía como pasábamos los edificios, casas, locales, parques y a mi todo me parecía hermoso me fascinó llegamos al anochecer así que se veían muchas luces brillar por todos lados.

Llegamos al hotel, era gigantesco era uno de los mejores de Paris, cuando nos dieron el numero de la habitaciones subimos junto a el botones que subió nuestro equipaje, mis papás tomaron dos habitaciones una para ellos y una para mí, no podía creer que tenia una habitación para mi sola, el número de mi habitación era el 522 creo que era de suerte no se mi numero de la suerte siempre fue el "5" al llegar a la puerta de la habitación mi mamá me dijo que me cambiara de ropa y descansara hasta la hora del desayuno para encontrarnos en la recepción para ir juntos al salón de huéspedes.

Entre a mi cuarto y vi mi cama era gigantesca mi baño era hermoso y vi de frente que solo había una cortina gigante la abrí y salí a un balcón de donde se veía la Torre Eiffel de frente, me sorprendí, este viaje estaba yendo mejor de lo pensado, emocionada me quede contemplando su hermosura, escuchando música me quede dormida en la silla cómoda de el balcón cuando desperté mire la hora en mi celular se me hizo tarde, corrí a cargar mi celular y fui al baño para ducharme lo mas rápido que pude cuando Sali saque todo de mi maleta haciendo un cochinero pero después lo recogería, escogí lo mas fresco porque estaba haciendo algo de calor, después de alistarme baje casi corriendo a la recepción del hotel y ahí estaban mis papas esperándome ya con una cara de preocupación.

- Te tardaste mucho - dijo sonriente suavizando la expresión, al parecer no se enojaron, afortunadamente

- Pensé que nos veríamos directo para el almuerzo –dijo riéndose

Fuimos a desayunar había de todo pero solo quería leche con café y un pastel de chocolate que se veía muy delicioso y sí que lo estaba.

Después de desayunar mis papás se fueron a visitar Paris y yo también bueno me quede en el hotel viendo lo que había y me dio ganas de tomar otro café, Salí del hotel y frente mío estaba la Torre Eiffel, tome algunas fotos de algunos buenos ángulos, me gustaba mucho la fotografía seguí caminando hasta que entre a un café llamado "Mon amour" (Mi amor) entre porque me pareció lindo tenía un acabado rustico, y estaba muy llego y escuche decir a unas chicas que salían que la especialidad del lugar era la tarta de mora me forme en la larga fila pasaron 2 minutos hasta que sentí que alguien me toco el hombro, me di la vuelta era un chico castaño con unos ojos pardos hermosos, lo mire atenta.

- Hola – me sonrió, tenia una sonrisa linda que emitía seguridad

- Hola – conteste algo nerviosa pero para mi fortuna soné normal, no acostumbraba tratar amucho con chicos

- Bueno, mejor me presento me llamo Shawn ¿y tú?

- Me llamo____ - dije un poco confundida

- Lindo nombre claro para una chica linda –me lo dijo sonriendo

- Gracias y bueno es raro charlar con un extraño en la fila –dije sonriendo aun mas confundida que antes

- Si bueno ya no somos tan extraños ya sabes que me llamo Shawn y yo se que te llamas ___ y claro también se que eres una chica muy hermosa, creo que no eres de aquí ya que tu acento no suena francés y que te trae a Francia el lugar del amor –lo dijo con una voz muy seductora, este chico si que era extraño

- Yo no soy de aquí y bueno vine aquí con mis papas de viaje por mi cumpleaños que en unas semanas.

- Oh genial yo espero estar con voz el día de tu cumpleaños – riendo algo nervioso, este chico es extraño pero lindo, me reí un poco ante su comentario

- Si bueno – reí un poco mas - ya puedo decir que conocí en mi primer día a una persona.

En ese momento unos chicos gritaron su nombre

- Que ganas de molestar bueno ya me tengo que ir, a sido un gusto ____, espero volver a vernos – me sonrió cálido

- Bueno adiós – le sonreí de vuelta y se sonrojo un poco, se alejo de la fila unos paso, paro en seco y regreso a mi lado

- Sabes me pareciste muy linda y sé que podre tener un futuro con voz, se que suena muy arriesgado pero es así y veras que en un futuro te reirás de todo esto ¿me podrías dar un numero donde llamarte o buscarte? – me quede congelado en mi lugar unos segundo, me sonroje y me quede mas que sorprendida

- Bueno – estire mi mano al mostrador y tome una de las servilletas del local que decía "Mon amour", saque una pluma de mi bolso de mano y anote el numero del hotel en la servilleta -este es el numero del hotel aquí me puedes llamar.

- Bueno adiós te llamare lo más pronto posible – se despidió de mi con un beso en la mejilla y salió corriendo del local, después de ese extraño momento una chica me atendió, pedí un café con la tarta de mora salí caminando y pensando al hotel aun demasiado confundida, que extraño momento había sido ese, no se si debería arrepentirme de darle el numero, pero algo en mi sabia que había hecho bien.